Son pocas, poquísimas, las empresas que saben que después de crear contenido, hay que mantenerlo. Los servicios de auditoría de contenidos pueden hacer mucho por tu empresa, muchos años después de que el contenido se haya publicado.

En este artículo, definiremos qué es una auditoría de contenidos, qué beneficios puedes esperar y cómo se planifica y ejecuta.

Qué es un servicio de auditoría de contenidos

En un panorama en constante evolución, donde los consumidores tienen acceso a una gran cantidad de información online, necesitas contenido relevante, preciso y que cumpla con altos estándares de calidad. Ahí es donde los servicios de auditoría de contenidos pueden ser de utilidad para tu empresa o tu proyecto.

Una auditoría de contenidos implica un análisis exhaustivo de todo el material publicado, ya sea en una web, en un blog o en cualquier otra plataforma.

Gracias a los servicios de auditoría de contenidos, podrás evaluar la calidad del contenido, así como identificar área de mejora y asegurarte de que cumple con los objetivos de tu empresa, tanto en términos de storytelling como de estrategia.

¿Por qué deberías dedicar algo de tu presupuesto de marketing a realizar una auditoría de contenido? Garantizará que el contenido de tu empresa sea coherente, relevante, preciso y eficiente. Te ayudará a identificar cualquier problema o defecto en el contenido que has creado, así como oportunidades de mejora y optimización.

Beneficios de los servicios de auditoría de contenidos

Aunque hemos esbozado algunos beneficios, vamos a pasar a enumerarlos despacio. Toma nota.

Mejoran la calidad del contenido

Crear contenido requiere mucho tiempo, esfuerzo y dinero. Como he comentado en otras ocasiones, un artículo puede requerir entre 2 y 6 horas de trabajo o un buen puñado de billetes. Si quieres saber más sobre tarifas y precios de contenidos, consulta este artículo.

Como es lógico, querrás que esta enorme inversión de tiempo y dinero vea sus frutos. Un servicio de auditoría de contenidos puede ayudarte a mejorar la calidad del contenido, tanto desde el punto de vista del valor que aporta como de los recursos visuales.

Nota: si quieres saber cuál es el rendimiento del contenido que has creado para saber si debe o no actualizarse, dirígete a Search Console. Si todavía no lo has configurado, sigue estas instrucciones. Una vez que se hayan acumulado datos suficientes (entre dos y tres meses), accede a “resultados de búsqueda” en el menú izquierdo, así:

A continuación, verás un informe con dos métricas clave: el número de impresiones y los clics. El número de impresiones es las veces que tu contenido ha aparecido en los resultados de Google. El número de clics, las veces que alguien ha hecho clic.

Si al observar estos datos te das cuenta de que un contenido tiene muchas impresiones, pero pocos clics, es momento de realizar una auditoría de contenido para mejorar la calidad de este artículo.

Ayudan a identificar errores y correcciones necesarias

Los artículos pueden quedarse obsoletos rápidamente. Si incluyes datos, que siempre es una buena idea, pueden quedarse anticuados en solo unos meses. Por ejemplo, en su momento, todo lo relacionado con la pandemia de la COVID-19 era noticia. Ahora, estamos tan saturados que el informe más completo podría aburrir a cualquiera.

Si apuestas por el formato de contenidos de artículos basados en datos, deberás actualizarlos cada cierto tiempo.

¿Cuánto?

Cada seis meses, aproximadamente.

Asegura que la información sea precisa

En casi cualquier sector, se producen nuevos aportes en forma de datos, estudios o análisis. Esta nueva información puede ayudarte a completar y mejorar artículos o contenidos que ya has publicado.

¿No querrás quedar en ridículo con datos poco precisos o superados? Los servicios de auditoría de contenidos pueden detectar este tipo de errores para que te posiciones como líder del sector y tu contenido sea apreciado por tu comunidad.

Optimizar para el SEO (Search Engine Optimization)

Una auditoría de contenidos no solo tiene en cuenta el qué, también tiene en cuenta el cómo.

Es decir, no solo debes preocuparte de aportar valor a los lectores. Además, debes gustar a Google. Eso significa optimización para los motores de búsqueda. Si no estás entre los primeros puestos de Google, no conseguirás que nadie llegue hasta tu contenido. Para optimizar un contenido que, durante un proceso de auditoría de contenidos, has considerado susceptible de mejorarse, sigue estos pasos:

Analiza las palabras clave más eficaces

Puedes posicionar casi por cualquier palabra. Si prestas atención a los resultados de Search Console de Social Media Pymes, puedes ver que tiene posicionadas palabras clave semilla (palabras o frases muy cortas y genéricas) que es probable que terminen en clientes para nuestra agencia de marketing de contenidos.

En un proceso de auditoría de contenidos se analizan todas estas palabras (las semilla y las de cola larga) para verificar que están posicionadas en el artículo o contenido adecuado.

Imagina que has creado un artículo sobre las mejores dietas hipocalóricas. Puede que en algún lugar del artículo menciones la palabra clave “recetas hipocalóricas” y que, como resultado, dicho artículo se posicione para esa palabra clave. Es una buena noticia, pero difícilmente conseguirá satisfacer la intención del usuario si simplemente menciona de pasada la importancia de estas recetas.

Es un problema que tiene fácil solución: o bien creas un contenido exclusivo sobre dietas hipocalóricas, o bien amplías este artículo para satisfacer esa necesidad que has detectado en tu audiencia y que no estás cubriendo.

Mejora la estructura y la legibilidad del contenido

Puede que tu artículo o contenido satisfaga la necesidad del visitante. También puede que se esté posicionado para las palabras clave adecuadas. Lo que quizás no sea tan obvio es que tu artículo es un caos en cuando a estructura y legibilidad.

Un buen servicio de auditoría de contenidos puede ayudarte a mejorar la estructura de tu contenido, que, antes o después, repercutirá en un mejor SEO y en un mejor posicionamiento.

En esta imagen tienes una primera aproximación a una buena estructura de encabezados para mejorar el SEO de un artículo.

Fortalece tu marca

Los servicios de auditoría de contenidos también son una buena idea para fortalecer tu marca.

Durante una auditoría puedes detectar problemas de inconsistencia en el tono de voz o en la imagen de marca.

Ambos son problemas de los que hemos hablado en este blog largo y tendido.

El tono de voz es la forma en la que te diriges a tu audiencia. Puede ser divertido, serio, formal, relajado, irreverente, etc. Encontrar el tono de voz adecuado para tu marca es clave para destacar y mantenerlo fiel en todas las piezas de contenido que creas, un verdadero reto.

La imagen de marca, es la imagen que quieres que se grabe en la mente de tu lector o espectador cuando consume tus contenidos.

Garantizar la consistencia de la voz y la imagen de la marca en un proceso de auditoría consiste en revisar aquellos contenidos publicados uno a uno (me temo) para saber si hay problemas de coherencia y corregirlos.

Cómo realizar una auditoría de contenidos en 6 pasos

Contratar los servicios de auditoría de contenidos es siempre una buena idea para mantener tu contenido actualizado, coherente, optimizado y fresco.

Si quieres empezar esta aventura por ti mismo, sigue estos pasos.

1 Crea un inventario de activos de contenido

No nos confundamos. Un contenido no tiene por qué ser necesariamente un artículo. Puede ser un ebook, una entrada de un diccionario o un correo.

El primero paso es crear un listado de los activos de contenido que vas a auditar. Si vas a centrarte en tu web y tiene cierta envergadura, utiliza una herramienta que te permita extraer todas las URL, como Screaming Frog.

Es gratuita y te permite rastrear hasta 500 URL.

Una vez que hayas rastreado la web, podrás exportar una lista de todas las URL de tu dominio a una hoja de cálculo para su análisis.

A continuación te contamos cómo ordenar y clasificar la información que vas a añadir a esta hoja de cálculo.

2 Define tus objetivos y métricas

Ahora que tenemos una lista de todos nuestros activos, es hora de decidir cómo vamos a medir el rendimiento y qué métricas necesitamos. La mayoría de las herramientas de rastreo exportarán automáticamente cosas como etiquetas de título y meta descripciones junto con la URL. Además, también es bueno que incluyas de cada URL la siguiente información:

Google Analytics

• Número de sesiones totales.
• Número de sesiones orgánicas.
• Número de entradas orgánicas.
• Tasa de rebote orgánico.
• Tiempo medio de permanencia en la página.

Te sugiero que no te quedes con los datos del último mes, puede que se vean alterado por aspectos como la estacionalidad de los contenidos o la época del año en la que te encuentres, es mejor que busques una media de al menos los últimos seis meses.

Otras métricas

• Número de enlaces entrantes que apuntan a tu web o backlinks.
• Autoridad de la página. Puedes utilizar varias herramientas, como Semrush, Moz o Ahrefs.
• Número de palabras. Gracias a esta métrica puedes detectar aquellos contenidos que sean más ligeros y por tanto, más superficiales.
• Palabra clave objetivo y volumen de búsqueda. Es importante que sepas si estás apuntando a palabras con mucha competencia (lo que puede impedir que consigas tráfico) o por el contrario, eres poco ambicioso. Solo un análisis de estas dos métricas que podrá dar la solución.

3 Recopila los datos

Recopilar estos datos manualmente puede ser una tortura. Afortunadamente, hay herramientas que te permiten extraer muchos de estos datos para crear un cuadro de mandos único donde controlar todo.

Lo más recomendable es que crees una hoja de cálculo. Personalmente, me ayuda trabajar en secciones específicas de la web, como una categoría del blog, por ejemplo.

Este es el aspecto de una hoja de cálculo de una auditoría de contenidos en marcha, en este caso, de esta misma web.

4 Analiza tus datos

Ahora que ya tienes todos los datos, empieza la acción. Dependiendo del proyecto, las conclusiones serán muy diferentes unas de otras. Es un proceso manual y no hay por qué hacerlo corriendo, probablemente por eso los servicios de auditoría de contenidos se dilatan en el tiempo y no son baratos.

Si has creado una hoja de cálculo, puedes el formato condicional en las columnas utilizando puntos de referencia o promedios para identificar rápidamente las URL en las que las métricas se sitúan por encima o por debajo de tus límites ideales.

Por ejemplo, puedes destacar fácilmente todas las URL que tienen cero backlinks, tasas de rebote muy bajas o un número alto de sesiones orgánicas.

Añade una columna en tu hoja de cálculo llamada “Acciones” y, tras revisar todas las métricas de cada URL, tendrás que decidir qué hacer con ese contenido. Te recomendamos que asignes a cada pieza una de las siguientes etiquetas.

• Conservar. El contenido es de suficiente calidad, profundidad, tiene un buen rendimiento y demuestra un alto nivel de E-A-T. No son prioritarios para cambios o mejoras en este momento. Es probable que solo tengas unas pocas de estas URL, ya que se trata de tu mejor contenido.
• Actualizar. En este caso, se trata de contenido relevante, con valor y de buena calidad, pero se ha quedado obsoleto. Merece la pena conservar este contenido, pero solo si se actualiza para que sea actual y preciso.
• Fusionar. Contenido muy similar a otros activos. Por tanto, fusionarlos crearía un contenido único, más completo y de mayor calidad.
• Mejorar. El contenido es relevante, pero no tiene la calidad suficiente. Es probable que tus métricas de interacción te den una indicación clara en este caso, ya que la página recibe muy poco tráfico o las métricas son muy bajas.
• Podar. Contenido redundante, obsoleto o trivial. Si no está aportando valor a tu audiencia, tráfico, enlaces o se comparte en redes sociales, lo mejor es eliminarlo. Si vas a eliminarlo, considera si hay un contenido relacionado que sería relevante para redirigir esta URL antes de eliminar el contenido.

Mientras realizas estas valoraciones, considera también las posibles oportunidades para mejorar y actualizar la optimización de piezas de contenido. Si tu objetivo era crear contenido para atraer tráfico, es la oportunidad perfecta para revisar la segmentación por palabras clave y hacer los cambios que consideres necesarios.

5 Elabora un plan de acción

Una vez evaluado tu contenido, pasamos a crear un plan de acción para abordar los problemas y oportunidades identificados.

Si llevas tiempo blogueando, tendrás una hoja de cálculo más o menos grande con montones de métricas y muchas acciones posibles. Añade una última columna a tu hoja de cálculo para definir las prioridades.

Fusionar, actualizar y mejorar contenidos requerirá más tiempo y esfuerzo, pero probablemente tendrá mayor impacto que podar contenidos de poco valor. Considera cuál tendrá mayor impacto en tu SEO y asígnale una prioridad en consecuencia.

Puede darse el caso de que necesites incluir estas acciones en tu calendario de contenidos actual, ralentizando el nivel de producción actual y dedicando algo de tiempo a mejorar los activos que ya posees en lugar de centrarte en crear más activos nuevos.

6 Ajusta tu estrategia de marketing de contenidos

Hacer balance de lo que te funciona y lo que no te ayuda a definir tu futura estrategia de marketing de contenidos. Intenta identificar tendencias y patrones haciéndote estas preguntas:

• Temas de contenido: ¿qué temas de contenido conectan mejor con tu audiencia? ¿Existe un patrón claro con los temas que realmente les atraen o generan acciones? Del mismo modo, ¿hay temas que parece que no funcionan y que deberías evitar en el futuro?
• Formatos de contenido: ¿puedes deducir algo de los distintos formatos de contenido que has usado hasta el momento? Tal vez el contenido visual funcione mejor que el contenido de texto, en cuyo caso puede que debas centrarte en producir más en esos formatos.
• Estilo: en los contenidos basados en texto, ¿las listas, las guías prácticas o las piezas menos formales y más entretenidas generan más interés en tu audiencia?
• Longitud de los contenidos: se dice erróneamente que los contenidos que mejor posicionan son los más largos y no siempre es verdad. Analiza los datos para averiguar si es o no tu caso.

Conclusión

Según nuestra experiencia, las empresas entienden en 2023 que crear una web y no nutrirla de contenido es un error. Sin embargo, pocas entienden que ese contenido debe analizarse para exprimir al máximo la inversión y generar más valor y conversiones.

La obsesión por generar nuevos contenidos sin dedicar tiempo a lo que ya hemos creado es una tentación de la que debes huir.

Los servicios de auditoría de contenidos deben ejecutarse al menos una vez al año, siempre y cuando hayas creado nuevo contenido.

Es mucho trabajo inicial, requiere mucha mano de obra y suele dar lugar a más trabajo, pero el valor que puede aportar es importante. Y si nadie más en tu sector lo está haciendo, y según nuestra experiencia, es más que probable que así sea, puede suponer una gran ventaja competitiva.

Si nunca has realizado una auditoría de contenidos y quieres que te ayudemos a hacerla para tu web, solo tienes que decírnoslo y estaremos encantados de ayudarte.