Si una persona te gusta, es lógico que quieras pasar más tiempo con ella. Un tiempo de permanencia alto en una web es exactamente lo mismo: te gusta lo que ves, y te quedas. La respuesta fácil para conseguir gustar a un usuario es crear contenido interesante, que enganche. Pero es solo eso, la respuesta fácil. La realidad es mucho más compleja.
En este artículo, repasaré contigo 11 formas de conseguir que aumente tu tiempo de permanencia en la página, o lo que es lo mismo, que a los visitantes de tu web les guste lo que ven.
¿Qué es el tiempo de permanencia en una página web?
El tiempo de permanencia es la cantidad de minutos y segundos que un usuario está en una determinada página de tu web.
Puedes medir el tiempo de permanencia de una determinada página o la media de toda tu web.
En esta imagen, puedes ver el tiempo de permanencia medio de Social Media Pymes desde Google Analytics:

Como puedes ver no es para tirar cohetes precisamente. Sin embargo, se trata de una media entre todas las páginas visitadas de tu web, por lo que solo te da una idea muy general.
En esta otra captura de pantalla puedes ver el tiempo de permanencia de uno de los artículos más visitados, casi 17 minutos. ¿Cómo lo he conseguido? Sigue conmigo para que puedas replicar mis mejores trucos y aumentar el tiempo de permanencia en tu web.

Definición y cómo se calcula
El tiempo de permanencia es el intervalo que transcurre desde que un usuario entra en una página web hasta que decide abandonarla. A diferencia de otras métricas, se enfoca en una sola visita y refleja si el contenido ha conseguido captar la atención del usuario o no.
En Universal Analytics, se calculaba en segundos. En GA4, el modelo ha cambiado y se centra en eventos y engagement, pero el espíritu sigue siendo el mismo: cuánto tiempo dedica una persona a consumir un contenido antes de marcharse.
Diferencias con otras métricas similares
- Duración media de la sesión: suma todo el tiempo que un usuario pasa en diferentes páginas durante una misma sesión.
- Tasa de rebote: mide el porcentaje de usuarios que entran y se van sin hacer clic en nada. No mide tiempo, sino acción (o la falta de ella).
- Tiempo de permanencia: solo analiza el tiempo que pasa el usuario en una única página antes de abandonarla.
¿Por qué es importante para el SEO en 2025?
Aunque Google nunca ha confirmado que sea un factor directo de ranking, el tiempo de permanencia es un indicador de calidad de contenido. Si los usuarios pasan tiempo leyendo un post, es señal de que están encontrando lo que buscan.
Además, Google mide señales como el scroll, la interacción y el “pogosticking” (cuando el usuario entra, no encuentra lo que quiere y vuelve al buscador). Un tiempo de permanencia alto sugiere que no ha habido frustración ni rebote, lo que te pone en buena posición para seguir escalando resultados.
1. Cuida el diseño para mejorar el tiempo de permanencia
El tiempo que transcurre desde que un usuario accede a una web hasta que decide que se va es corto, muy corto. Solo tienes entre 10 y 20 segundos para captar su atención.
Por eso, si tu web recuerda a aquellas de los primeros años de internet, aturdirás al usuario y se irá de tu web rápidamente.

La organización de la información es fundamental para que el usuario encuentre rápidamente lo que busca y comprenda en unos segundos si la página en la que ha aterrizado responde a su consulta de búsqueda o no. Ni que decir tiene que tu contenido de calidad debe estar presente o un buen layout no servirá de nada.
Hay webs preciosas que, lamentablemente, son muy complejas de entender. En esta imagen puedes ver el menú del estudio de diseño web Soppo, en Polonia.

La web es muy atractiva, qué duda cabe, pero la navegación es farragosa, no ayuda a conectar unas páginas con otras y coloca toda la información casi al mismo nivel, lo que es un error.
Para evitar que el usuario se pierda, especialmente en los dispositivos móviles, coloca un menú sencillo en la parte superior de la web, a la derecha y los elementos menos importantes (como el contacto, el quiénes somos o los detalles legales) en un menú inferior.
¿Por qué? Porque si alguien quiere contactar contigo o saber algo más de ti, se esforzará por encontrar estas secciones, mientras que los productos y servicios que ofreces o tus tarifas, deben estar bien claras a la vista del usuario.
3. Usa titulares coherentes (y evita el clickbait)
Seguro que sabes lo que es el clickbait. Consiste en redactar titulares muy atractivos para que la gente haga clic desde las redes sociales y generar una gran cantidad de tráfico. Normalmente, los artículos de destino no suelen tener gran calidad. En ocasiones, prácticamente nada que ver, a pesar de ser una práctica habitual en marketing digital.
Fíjate en este resultado de búsqueda:

Pues bien, cuando pinchas en el resultado señalado, llegas a un artículo donde te cuentan de todo menos lo que estás buscando. Ni que decir tiene que el tiempo de permanencia de ese artículo será muy bajo a pesar de tener un buen posicionamiento web para una palabra clave interesante.
No hagas trampas con los titulares. Si dices que ofreces un listado de plantillas gratuitas para MailChimp, que sea verdad.
4. Publica contenido nuevo de forma regular
Todos sabemos que publicar contenido nuevo de forma regular es la mejor manera de conseguir que Google te trate bien. Es importante para el SEO, pero también es importante para conseguir que los usuarios que ya te han visitado, vuelvan.
Tampoco es nada atractivo llegar a un blog y ver que se redactó hace cinco años y que todos los datos están desactualizados.
En Social Media Pymes, publicamos de forma regular cada semana.

Así, hacemos sentir a los lectores que nos preocupamos por ofrecer diferentes tipos de contenido que abarcan temas que interesan a un amplio rango de personas y ayudamos a disminuir el porcentaje de rebote.
Y por supuesto, no pierdas de vista que si tienes contenido antiguo que puede ser reutilizado, puedes volver a publicarlo con una buena actualización y un lavado de cara.
5. Maqueta bien tus artículos para facilitar la lectura
Sé que el término “maquetación” te suena al negocio de editorial, pero en realidad, cada vez que publicas una entrada estás maquetando sin darte cuenta.
Maquetar significa romper ese muro de texto y convertirlo en un artículo atractivo, con imágenes, gráficos, enunciados y párrafos cortos que hagan que un lector se trague 2.000 palabras sin darse cuenta.
Solo de esta manera conseguirás hacer un texto atractivo y que aumente el tiempo de permanencia. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo maquetar un artículo para incrementar el tiempo de permanencia:
- Utiliza un titular grande y claro.
- Elige una entradilla atractiva que responda a la principal preocupación del usuario.
- Utiliza imágenes para dividir los bloques de texto más grandes.
- Resalta datos con gráficos.
- Extrae citas que llamen la atención para animar a los usuarios a hacer scroll.
- Siempre que sea posible, utiliza vídeos para aumentar sensiblemente el tiempo de permanencia.
- Resalta palabras, frases y oraciones con negritas.

6. Mejora la velocidad de carga para evitar abandonos
Diría que es uno de los factores determinantes. Pocos usuarios esperarán más de dos o tres segundos a que se cargue la página, por lo que es importante que esta se cargue lo más rápido posible.
Aquí tienes algunos consejos sobre cómo mejorar la velocidad de carga:
- Optimiza las imágenes para que no pesen más de 50-70 ks.
- Invierte en una red de entrega de contenido para reducir el tiempo de respuesta del servidor y mejorar el tiempo de carga.
- Sustituye los complementos que puedan estar ralentizando la carga, como plugins innecesarios.
- Aprovecha el poder del almacenamiento en caché del navegador.
7. Usa enlaces internos para aumentar el tiempo de permanencia
El enlazado interno no es solo una cuestión de experiencia de usuario. Es cierto que ayudan a tus lectores a conseguir más información sobre un tema determinado que, casualmente, has tratado en tu web.
Además, son buenos para el SEO porque ayudan a los bots de los motores de búsqueda a descubrir nuevas páginas.
Y por si todo esto fuera poco, aumentan el tiempo de permanencia porque ayudan al usuario a seguir el recorrido de compra que quieres que realicen, siempre dependiendo de la fase del embudo de ventas en el que se encuentren.
Me explico. Si estás en este artículo, es porque conoces algunos conceptos clave como el tiempo de permanencia, la analítica web y que los contenidos te pueden ayudar a generar tráfico y clientes potenciales para tu web. Es decir, eres un usuario medio que sabe bastantes cosas sobre marketing de contenidos. Para ti, querido lector, esta web tiene un embudo diferente que para un usuario principiante o para un ecommerce.
Un enlace interno puede llevar al usuario por las distintas fases hasta que consigas lo que buscas: una conversión.
8. póyate en elementos visuales para mantener la atención
Como diseñadora que he sido, soy y seré, el diseño es muy importante para mí y para los contenidos que genero. Seguro que conoces algunas de mis mejores infografías, como por ejemplo Cómo redactar tu próxima pieza de contenido y que resucite un muerto.
Los elementos visuales atractivos pueden cambiar radicalmente el tiempo de permanencia de una web. Gracias a los gráficos, las imágenes, las citas y las infografías, puedes pasar (literalmente) de visitas de pocos segundos a visitas de varios minutos.
Si ya has visitado con anterioridad esta web, habrás visto que de vez en cuando, coloco banner como este:

No hace falta decir que son de gran utilidad para conseguir que el usuario se quede un rato más en tu web. No te olvides de asegurarte de que el nuevo contenido se abra en una pestaña nueva, de forma que no pierda el artículo o la página de la que procede, lo que hará que el tiempo de permanencia continúe contando.
10. Añade extras para alargar la visita sin forzar
Las lecturas recomendadas, los formularios de suscripción, los chats y las ventanas emergentes son algunas formas de lograr arañar unos segundos más a los usuarios, lo que aumentará tu tiempo de permanencia sin lugar a dudas.
Ejemplos de tiempo de permanencia
Una cosa es hablar de métricas y otra muy distinta ver cómo funcionan en la vida real. Aquí tienes un par de ejemplos que te ayudarán a visualizar por qué el tiempo de permanencia puede ser tan variable… y tan revelador.
Ejemplo 1: un blog con contenido útil, bien estructurado
Imagina que llegas a un artículo sobre cómo hacer copywriting para ecommerce (anda mira, ¡si tenemos un artículo así en este blog!).
Tiene una estructura clara, subtítulos que responden a tus dudas, ejemplos visuales y enlaces internos para profundizar. Estás leyendo, tomando notas, guardándolo en favoritos… y sin darte cuenta, llevas 8 minutos ahí metido. Eso, amigo mío, es un buen tiempo de permanencia.
Ejemplo 2: una landing con promesas infladas y poco contenido
Ahora imagina que haces clic en un anuncio que promete “la mejor herramienta de SEO gratuita”. Abres la página y te encuentras un bloque de texto confuso, sin imágenes, sin ejemplos, y encima te pide registrarte para ver más. Cierras la pestaña en 12 segundos. ¿Qué crees que le dice eso a Google?
La moraleja es clara: si quieres que la gente se quede, dales una razón para quedarse. Y si es posible, varias.
Preguntas frecuentes sobre el tiempo de permanencia
Conclusión: convierte el tiempo de permanencia en tu mejor aliado
El tiempo de permanencia no es una métrica decorativa. Es una pista muy valiosa sobre lo que funciona (y lo que no) en tu contenido. Si los usuarios entran, se quedan y no vuelven corriendo a Google, es que estás haciendo algo bien.
Hoy has visto qué significa exactamente esta métrica, por qué importa en 2025, cómo se diferencia de otras similares, y sobre todo, cómo mejorarla con acciones concretas.
Desde la estructura de tus artículos hasta los banners, los enlaces internos o la velocidad de carga, cada detalle cuenta. La buena noticia es que puedes empezar hoy mismo. Solo necesitas observar, medir y ajustar.
¿Tu tiempo de permanencia es de los que dan alegría o susto? Cuéntamelo en los comentarios y lo vemos con calma (y métricas).
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