Captar la atención de los lectores hoy en día es una proeza. Entre notificaciones, multitarea y ese scroll eterno que hacemos sin pensar, cada segundo cuenta. Literalmente.
Por eso, si quieres que tus textos conecten (de verdad), tienes que ir más allá de los datos, las funcionalidades o el clásico “nuestro producto es el mejor”.
Tienes que contar una historia.
El storytelling escrito no es una moda ni una técnica para emocionar a toda costa. Es una forma de construir vínculos. De darle alma a tu mensaje. De que te recuerden cuando ya han cerrado la pestaña.
En este artículo te muestro por qué funciona, cómo usarlo con cabeza (y corazón), y varios ejemplos reales que inspiran. Pasa, ponte cómodo, que empezamos.
Qué es (y qué no es) el storytelling escrito
Cada vez que oigo a alguien decir que el storytelling es “poner una historia emotiva al final de un post”, se me cae un poco el alma al suelo.
No, el storytelling no va (solo) de emocionar. No hace falta que tu producto provoque lágrimas para que puedas contar una historia con él. No necesitas trabajar en una ONG ni tener detrás una historia de superación para que funcione. Y desde luego, no todo storytelling tiene que acabar en un spot de Navidad con niños, nieve y música de piano.
El storytelling escrito es simplemente esto:
Usar el poder de las historias para comunicar mejor.
Es dar contexto, es construir una narrativa, es presentar un conflicto y una solución. Es llevar de la mano al lector en lugar de soltarle datos sin orden ni concierto.
Entonces…
¿Qué sí es storytelling escrito?
✅ Una forma de conectar con las personas a través de relatos reales o ficcionados.
✅ Un recurso para darle sentido y emoción a lo que haces o vendes.
✅ Una técnica para organizar tus ideas de forma memorable.
Y ojo, puede aplicarse a un email, a una ficha de producto, a un post de LinkedIn, a la home de tu web o a una presentación comercial.
¿Qué no es storytelling?
❌ No es maquillar la verdad con un envoltorio bonito.
❌ No es escribir como si fueras un guionista de Hollywood.
❌ No es algo que solo funciona para marcas “inspiradoras”.
De hecho, si vendes tornillos industriales o software de gestión, el storytelling escrito puede ser tu mejor baza. Porque humaniza, diferencia y engancha. Que no es poco.
Las 5 características de una buena historia escrita (también si vendes tornillos)
Como explican desde Harvard Business Review, las historias no solo captan la atención, sino que activan múltiples zonas del cerebro, lo que mejora la comprensión, la empatía y la memoria a largo plazo.
Antes de sentarte a escribir tu historia, hay algo importante que debes saber: una historia no es cualquier anécdota. Tiene que cumplir ciertos criterios para que funcione como storytelling y no como un “me pasó esto el otro día” sin más.
Aquí van las 5 características imprescindibles de un buen storytelling escrito:
1. Tiene que ser real
No hace falta que todo haya ocurrido al pie de la letra, pero sí debe tener una base auténtica. Si vas a contar cómo un cliente mejoró sus ventas gracias a tu producto, asegúrate de que haya ocurrido. Ocurrió, ¿verdad?
👉 La verdad siempre conecta más que una exageración.
2. Tiene que ser humana
Tu historia no va de ti, va de las personas. De lo que alguien sintió, de cómo se enfrentó a un problema, de cómo lo resolvió. Es ese “uy, me ha pasado igual” lo que crea conexión.
⚠️ Pero sin dramatismos. Que no todas las decisiones de compra salvan vidas, y no pasa nada.
3. Tiene que ser relevante
La historia debe ayudar a tu cliente a entender algo. A visualizar una solución. A imaginarse usando tu producto o servicio en su contexto. Si solo sirve para hablar de ti, mejor guárdala para tu diario personal.
4. Tiene que tener un giro
No estamos en Netflix, pero un buen conflicto (aunque sea pequeñito) engancha. ¿Qué obstáculo hubo? ¿Qué no estaba funcionando? ¿Cómo lo superasteis?
💡 El storytelling sin conflicto es solo una cronología aburrida.
Si quieres saber más sobre conflictos y plot twist, consulta la entrada sobre el viaje del héroe y storytelling.
5. Tiene que tener una intención
¿Quieres inspirar? ¿Educar? ¿Vender? ¿Generar confianza? Decide cuál es tu objetivo antes de escribir, y asegúrate de que cada línea apunte en esa dirección.
Cómo escribir un buen ejemplo de storytelling escrito (sin volverte loco en el intento)
Ahora que tienes clara la teoría, es hora de pasar a la acción. Aquí tienes una guía paso a paso para construir un ejemplo de storytelling escrito que enganche de verdad.
✍️ Paso 1: Elige bien tu historia
Empieza por algo real, concreto y con intención. Puede ser:
• Una experiencia personal relevante.
• La transformación de un cliente.
• Un momento clave en la vida de tu empresa.
• Una anécdota que conecte con un valor o aprendizaje.
💬 Ejemplo: “Un día mi servidor se cayó justo antes de lanzar un ebook. Lo que parecía un desastre acabó siendo lo mejor que me pudo pasar para fidelizar a mis suscriptores.”
🧩 Paso 2: Identifica el conflicto
Toda historia necesita una tensión, un problema, un ‘pero’.
• ¿Qué obstáculo había?
• ¿Qué duda te frenaba?
• ¿Qué miedo tenía tu cliente?
💬 Ejemplo: “Estaba convencida de que la campaña fracasaría. Nadie podía acceder al recurso. No había plan B.”
🌟 Paso 3: Muestra el cambio
El storytelling engancha cuando vemos una evolución. Da igual si es grande o pequeña, pero debe haber un “antes” y un “después”.
• ¿Qué hiciste?
• ¿Qué aprendiste?
• ¿Qué cambió?
💬 Ejemplo: “Decidí enviar un email sin excusas. Les conté lo que había pasado, añadí un bonus sorpresa y les pedí perdón. La respuesta fue brutal.”
🎯 Paso 4: Cierra con una idea clara
Remata la historia con un mensaje que quede en la cabeza. Puede ser una conclusión, una invitación, una frase con gancho, o una moraleja que conecte con tu marca.
💬 Ejemplo: “No necesitas ser perfecto para conectar. Solo necesitas ser honesto.”
Ejemplos de storytelling escrito que funcionan (y por qué lo hacen)
A veces una historia vale más que mil tips. Aquí te dejo algunos ejemplos reales y variados de storytelling escrito, explicando por qué funcionan y cómo puedes inspirarte en ellos para tu propio contenido.
📦 1. Patagonia – “Don’t Buy This Jacket”
En una campaña mítica, Patagonia lanzó un anuncio con esta frase: “Don’t Buy This Jacket”. La historia que seguía hablaba del impacto ambiental de la industria textil y de la necesidad de consumir menos, no más.
🎯 Por qué funciona:
• Rompe expectativas desde el primer segundo.
• Cuenta una historia coherente con los valores de la marca.
• No intenta vender, intenta conectar. Y precisamente por eso… vende.
👉 Lección: a veces, contar lo que nadie espera escuchar es la mejor historia que puedes escribir.
👩💻 2. Domestika – “La historia de una ilustradora tímida”
Domestika lanza con frecuencia emails que empiezan así: “Al principio, Clara no se atrevía a enseñar sus dibujos…” Y sigue con la evolución personal de una artista que termina lanzando su curso en la plataforma.
🎯 Por qué funciona:
• Humaniza la experiencia de enseñar (y aprender).
• Empieza con una debilidad, no con una victoria.
• Lleva al lector de la mano hacia un final inspirador.
👉 Lección: las historias de transformación son irresistibles. Elige a tu “Clara”.
Cómo aplicar storytelling escrito según el formato
Todo lo que te contado te habrá parecido interesante, pero hay que aterrizarlo. Aquí tienes formas rápidas y sencillas para aplicar el storytelling escrito en cualquier formato de contenidos.
🛍️ En una ficha de producto
En lugar de esto:
Camiseta de algodón 100%. Disponible en 4 colores. Tallas de la S a la XL.
Cuenta esto:
Imagina una camiseta que no te haga pensar dos veces. Te la pones para trabajar, para salir o para tirarte en el sofá sin remordimientos. Diseñada por un pequeño estudio local que buscaba “la camiseta definitiva”, esta prenda quiere quedarse contigo para siempre.
💼 En tu página “Sobre mí”
En lugar de esto:
Somos una agencia de diseño con más de 10 años de experiencia…
Cuenta esto:
Empezamos en una mesa de cocina con un portátil prestado y muchos cafés fríos. Lo que empezó como un favor a un amigo se convirtió, sin darnos cuenta, en una agencia que diseña para marcas en cinco países. A día de hoy, seguimos creyendo en lo que nos movía entonces: buen diseño, conversaciones honestas y mucho sentido del humor.
Abre con una escena:
La primera vez que abrí Google Analytics casi lloro. No entendía nada. Pero algo dentro de mí decía que ese caos escondía una historia… Hoy, quiero enseñarte cómo encontré orden (y datos útiles) entre los números.
📱 En un post de LinkedIn o redes
Plantilla rápida:
1.“Nunca pensé que…”
2.“Hasta que pasó esto:”
3.“Y entonces entendí que…”
4.“Ahora siempre…”
Ejemplo:
Nunca pensé que escribiría para empresas de IA. Hasta que un cliente me pidió que le ayudara a sonar más humano. Y entonces entendí que no estaba escribiendo para la máquina, sino para quien lee al otro lado. Ahora siempre empiezo cualquier briefing con esta pregunta: “¿Qué te gustaría que sintiera quien te lee?”
🎯 Tip: habla en primera persona. Usa frases cortas. Y termina con una pregunta o reflexión para generar conversación. Para que la historia fluya, aquí tienes una lista de conectores útiles, son tus mejores aliados.
Ahora que ya tienes claro qué es el storytelling escrito y cómo aplicarlo sin caer en clichés ni dramatismos innecesarios, solo queda lo mejor: probar, fallar, ajustar y volver a escribir. Porque, al final, las buenas historias no nacen perfectas, se pulen escribiéndolas una y otra vez. ¿Te animas a contar la tuya?
Cuando buscaba una empresa de servicios web, vi que hay una mezcla muy grande de empresas dedicadas al diseño web y posicionamiento seo, pero en un click entré hasta aquí y me parecio buen post, gracias por la info.
Hola Julian, me alegro que te haya gustado.
Espero verte de vuelta.