Cuando se trata de crear contenido para redes, pocos se plantean hacerlo de forma estructurada, planificada y con método. Lo he visto una y otra vez. Por pereza, ignorancia o falta de conocimientos, ignorar los tipos de contenido en redes sociales que tienes disponibles puede llevarte a una presencia digital pobre e ineficaz.
En la entrada de hoy te ayudo a distinguir los diferentes tipos de contenido que puedes utilizar y buenos ejemplos que los ilustran.
Empecemos por el principio. Seguro que sabes qué es lo que quieres que consigan tus redes. ¿No? Pues léete esto.
Contenido informativo: capta la atención resolviendo dudas reales
El contenido informativo funciona cuando responde a una necesidad concreta. No se trata solo de dar datos, sino de anticipar preguntas que tu público aún no sabe formular.
Si vendes software de facturación, por ejemplo, no publiques «10 ventajas de la factura electrónica«, sino “Cómo evitar errores comunes al emitir tus facturas”. Este enfoque no solo mejora el alcance, sino también el tiempo de lectura y el interés real del usuario. Recuerda siempre que la gente lee poco o de diagonal, es mejor que seas claro desde el principio.
Una marca que lo hace bien: Holded
Holded se ha ganado con derecho propio el espacio que ocupa entre los programas de gestión empresarial. Su flexibilidad y simplicidad lo han hecho grande, pero también su marketing cuidado.
Como buena empresa B2B, utilizan todos los tipos de contenido en redes sociales posibles, pero sobre todo el contenido informativo.

Contenido inspirador: conecta con valores compartidos
Inspirar no es llenar el feed de frases motivacionales. Es saber qué mueve a tu audiencia y conectar con eso desde la autenticidad.
Una marca personal puede compartir cómo superó una barrera profesional. Una empresa puede mostrar el impacto social de sus decisiones.
El contenido inspirador no busca viralidad, busca afinidad emocional. Y eso, bien gestionado, se convierte en lealtad.
Una marca que lo hace bien: SAP
Al contrario que Holded, SAP prefiere llenar sus canales con otros tipos de contenido en redes sociales. Su fuerte es el contenido inspirador, como puedes ver debajo de estas líneas.

Contenido educativo: convierte tu experiencia en autoridad
Este contenido no sirve solo para formar: sirve para posicionarte como referente.
El truco está en el formato. ¿Te hacen muchas veces la misma pregunta? Transfórmala en un carrusel explicativo. ¿Tu sector está lleno de conceptos técnicos? Graba vídeos que los desmitifiquen.
La clave está en el enfoque pedagógico: no se trata de mostrar lo mucho que sabes, sino de hacer que el otro entienda algo por primera vez gracias a ti.
Una marca que lo hace bien: Ahrefs
Para muchos marketers, entre los que me encuentro, el SEO es un misterio. Ahrefs no solo crea contenido para los profesionales, sino también para los que empiezan o para los que quieren estar al día de lo que pasa en la industria.
Como líder de conocimiento, sabe que su contenido ayuda a miles de personas. Aquí puedes ver un ejemplo.

Contenido promocional: vende, sí, pero con estrategia
Promocionar no significa gritar «¡compra ya!». Significa presentar tu propuesta de valor en el momento justo.
Aquí funciona muy bien el uso del principio de escasez (últimas plazas, unidades limitadas), la prueba social (testimonios, cifras) y la claridad (una oferta, un mensaje, un botón).
Este contenido debe estar cuidadosamente alineado con tu calendario y campañas. Si vendes cada día, tu contenido será invisible. Si vendes solo cuando hay algo que contar, genera impacto.
Una marca que lo hace bien: LinkedIn
Si tienes LinkedIn, habrás visto que son expertos en publicidad social. Colocan sus anuncios donde está su audiencia y le hablan directamente a sus problemas. Es un buen ejemplo de que los tipos de contenido en redes sociales adecuados al canal son eficaces.

Contenido de entretenimiento: muestra el lado humano
El entretenimiento no es lo opuesto al contenido serio, es su complemento. Un meme bien planteado puede generar 10 veces más alcance que una publicación corporativa.
¿La clave? Que esté alineado con el tono y propósito de tu marca. Un despacho jurídico puede hacer humor con leyes absurdas. Una startup puede mostrar las meteduras de pata del equipo (con humor y transparencia). Este contenido genera recuerdo de marca algo muy valioso a largo plazo.
Una marca que lo hace bien: Semrush
Semrush es experto en contenido entretenido. Si sigues a esta marca en cualquiera de sus redes sociales y, además, eres marketer, te habrán arrancado más de una sonrisa.

Contenido generado por el usuario (UGC): credibilidad delegada
El UGC no es solo un recurso estético o simpático. Es una herramienta de confianza. Cuando otros validan tu marca con contenido espontáneo, están haciendo marketing por ti.
¿Cómo conseguirlo? Incentiva que los usuarios compartan su experiencia. Crea hashtags, menciona sus cuentas, convierte sus fotos en parte de tu narrativa. Y sobre todo: hazles sentir que forman parte de algo más grande.
Una marca que lo hace bien: Nike
Nike sabe que es una marca reconocida mundialmente, por eso es fácil encontrar contenido que los usuarios generen espontáneamente. Hace falta muchos años de esfuerzo de marca para lograrlo, pero el contenido generado por los usuarios es uno de los tipos de contenido en redes sociales más difíciles de alcanzar.

Ya hemos repasado los principales tipos de contenido en redes sociales. Para que lo tengas más fácil a la hora de seleccionar, aquí los tienes ordenados según las etapas del funnel de ventas.
Solo tienes que seleccionar y crear.
Contenido para generar awareness (visibilidad y alcance)
- Contenido informativo: consejos, datos, curiosidades.
- Contenido inspirador: frases motivadoras, causas sociales.
- Contenido de entretenimiento: memes, retos virales, vídeos ligeros.
Contenido para generar engagement (interacción y comunidad)
- Preguntas abiertas: encuestas, debates.
- Historias personales o del equipo: detrás de cámaras, día a día.
- Contenido emocional: storytelling, reflexiones.
Contenido para la conversión (ventas o leads)
- Contenido promocional: lanzamientos, descuentos, demos.
- Testimonios y casos de éxito: clientes satisfechos, antes y después.
- Llamadas a la acción claras: «haz clic», «descárgalo», «reserva ahora».
Contenido para fidelizar (retención y advocacy)
- UGC (contenido generado por el usuario): reposts, reseñas, menciones.
- Contenido exclusivo para seguidores: sorteos, primicias, behind the scenes.
- Respuestas personalizadas: interacción directa en comentarios.
¿Cómo elegir el tipo de contenido adecuado?
- Define el objetivo por campaña o etapa del funnel: no es lo mismo querer darte a conocer que vender un curso. Ten claro qué quieres lograr antes de ponerte a crear.
- Adapta el contenido a cada red social: lo que funciona en LinkedIn no tiene por qué funcionar en TikTok. Ajusta el formato, el tono y el tipo de mensaje.
- Equilibra el mix de contenidos (no solo promociones): combina valor, inspiración, interacción y ventas para no cansar a tu audiencia.
- Revisa métricas para saber qué funciona mejor: mide el alcance, las interacciones y las conversiones. Las respuestas están en los datos.
Ejemplos reales de marcas que lo hacen bien
No hay mejor forma de aprender que con buenos ejemplos. Aquí tienes algunas marcas que han sabido adaptar sus contenidos en redes sociales a diferentes objetivos:
- Duolingo (TikTok): su contenido de entretenimiento, con un tono desenfadado y memes protagonizados por su mascota, ha hecho que millones de usuarios se enganchen sin sentir que están viendo anuncios.
- HubSpot (LinkedIn): combina contenidos educativos con inspiración y casos de éxito. Perfecto ejemplo de cómo nutrir a un público B2B con valor sin parecer demasiado comercial.
- Too Good To Go (Instagram): mezcla de storytelling, contenido generado por usuarios y mensajes con impacto social. Una estrategia coherente que inspira y mueve a la acción.
¿Y tú? ¿Tienes marcas de referencia? Observa cómo adaptan sus mensajes y aprende de sus aciertos (y también de sus errores).
Conclusión
Publicar por publicar ya no funciona. Las redes sociales están saturadas de contenido, y solo sobresalen aquellas marcas que tienen claro qué decir, a quién y por qué. Elegir el tipo de contenido para redes sociales adecuado —en función del objetivo, del momento del funnel y del canal— es lo que marca la diferencia entre gustar y vender.
Empieza por definir tu estrategia, crea una mezcla equilibrada de formatos y escucha lo que dicen tus métricas. Con constancia y criterio, tus redes pueden dejar de ser un generador de likes… y convertirse en una fuente constante de oportunidades reales.
¿Me cuentas los tipos de contenido en redes sociales que utilizas y por qué? Te espero en los comentarios.

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