Las Pymes tienen una particularidad única cuando hablamos de marketing management: tienen que abarcar tanto los aspectos más estratégicos como los detalles más simples, como redactar un tuit o hacer una foto.
Si eres de los que se encargan de la estrategia, enhorabuena, estás en lo más alto de la escala.
¿Necesitas una ayudita ahí arriba?
¡Estás en el sitio correcto!
Marketing management, ¿marketing qué?
Has trabajado mucho, te has aprendido toda la teoría del mundo y tienes las habilidades necesarias para ponerlas en práctica.
Sin embargo, una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica.
Por ejemplo, sabes qué es el ROI de contenidos, pero ¿cada cuánto conviene medirlo? ¿Cuánto tiempo debes dedicarle cada semana o cada mes o cada trimestre?
Para ayudarte en esta dura tarea, esto es lo que encontrarás en este artículo:
? Las lecciones de marketing management que no encontrarás entre los libros
? Consejos para superar los retos que se te presentan
⚒ Algunas herramientas y plantillas para ayudarte en el camino
? Cómo utilizar las plantillas gratuitas que te regalo
¿Preparado? ¡Comenzamos tu entrenamiento de gestión de marketing al más alto nivel!
Las lecciones de marketing management que no encontrarás entre los libros ?
En estas seis lecciones que te propongo hoy, descubrirás que la vida del gerente de marketing es algo distinta de lo que te habías imaginado. ¡Pero no te preocupes! En este artículo encontrarás todo lo necesario para salir adelante.
Lección 1/ ¿Marketing Manager? Más bien project manager
Probablemente conocerás la famosa regla de 80/20 o también llamada la ley de Pareto. Establece que en general y en muchos ámbitos, el 80% de las consecuencias es consecuencia del 20% de los problemas.
La ley de Pareto se ha aplicado con éxito a muchos ámbitos, como la política o la economía. En marketing sirve para describir el trabajo de muchos profesionales. Tú, como otros muchos ingenuos, pensabas que el 80% de tu trabajo como gerente se centraba en el marketing y solo el 20% en la gestión.
Lamentablemente, no es así. Es más bien al revés. Dedicarás el 80% del tiempo a la gestión y el 20% a tu amado marketing.
¿No se te da bien lidiar con tareas y delegar funciones? Eso tiene fácil solución. Hay dos posibles aproximaciones a la tarea de gestión de marketing.
Agile marketing
La primera vez que escuché esto del agile marketing me pareció una soberana memez, para qué te voy a engañar. Después y tras estudiarlo más en profundidad, le he encontrado su miga.
Básicamente, la metodología agile se basa en la idea de que los grandes proyectos se pueden desglosar en tareas y subtareas que permiten sacar adelante el programa entero.
Estas tareas reciben el nombre de sprints.
Los sprints son generalmente cortos, duran algunos días o semanas. Aplicado a un proyecto de marketing digital, por ejemplo, serían las distintas fases en las que se divide una campaña que dure todo el primer trimestre.
Lo importante de esta metodología es que todos los que tengan algo que hacer o decir en el proyecto estén presentes y sean capaces de hacerse responsables de sus tareas y los plazos de entrega.
En el caso concreto de marketing y si estás creando un proyecto agile, asegúrate de tener a todos los que tienen algo que hacer en una campaña bien informados: diseñadores, redactores, responsables de publicidad, de relaciones públicas y de los distintos canales en los que se desarrollará el proyecto.
Una vez definidas las fases o tareas, es hora de dividirlo en los items más pequeños que deben quedar finalizados cada día. Suena un poco “militar”, pero es la única forma de asegurarte de que el proyecto avanza.
La semana pasada te expliqué cómo organizo mi calendario editorial y algunos de mis proyectos de contenidos con Asana. Parece que me pagan (te aseguro que no es así), pero realmente esta aplicación ha supuesto un antes y un después en la organización de mi trabajo, ya de por sí muy organizado.
Beneficios de la metodología Agile
Lo bueno de esta metodología es que las tareas se pueden solapar. No tienes que esperar a que finalice una para comenzar la otra, porque las tareas pueden ser independientes si no las realiza la misma persona.
Es por tanto, flexible y ágil, como su propia palabra indica.
Metodología de gestión de proyectos Waterfall
Es la clásica de toda la vida: no comienza una tarea hasta que no finaliza la anterior y no permite volver hacia atrás.
Parece muy rígida en comparación con la filosofía Agile, pero está presente en muchos más proyectos de los que te imaginas. La construcción de una casa o el desarrollo de aplicaciones móviles con frecuencia utilizan esta metodología. Es más drástica, pero no por ello menos eficiente.
Lo que es crucial en la metodología Waterfall es la planificación. Cualquier error puede dar al traste con todo el proyecto y duplicar el tiempo de entrega.
Eso sí, si lo planificas bien y cada fase se cierra para no volverse a abrir, puede ser de gran ayuda.
Beneficios de la metodología Waterfall
Es simple y directo. Sin complicaciones. Y eso en marketing digital con frecuencia es una gran virtud.
Además, todo tiene un principio y un final, por lo que los tiempos son fáciles de cumplir.
Como contrapartida, los miembros del equipo están menos involucrados. También es verdad que pueden trabajar en otras cosas hasta que comience su fase.
Trabajé en una agencia de marketing digital en la que se trabajaba de esta forma y es un sistema eficaz, siempre y cuando todos los miembros esté físicamente presentes en el mismo lugar y haya una buena cabeza rentabilizando los tiempos de los involucrados.
Lección 2/ Despídete de trabajar, tu trabajo es gestionar
Bienvenido al mundo del marketing management.
¿Qué significa eso? Que pasarás la gran parte de tu tiempo contestando correos electrónicos, enviando mensajes por Slack si trabajas en remoto y rellenando hojas de cálculo con el estado de los trabajos en curso.
¿Dónde se ha ido el tiempo para trabajar?
Si quieres rascarle algunas horas al reloj cada día, sigue estos consejos:
Flujos de trabajo, los grandes desconocidos
Si eres muy joven no recordarás la película Si hoy es martes, esto es Bélgica. No pasa nada, te la cuento yo. Durante 18 días, un grupo de turistas recorre varias ciudades europeas a un ritmo frenético. Reflexiona sobre la superficialidad del turismo, que no llega con frecuencia a captar la realidad de un país.
A veces en marketing nos sentimos un poco así con los flujos de trabajo. Si hoy es martes, toca planificación de objetivos del próximo mes.
Los flujos de trabajo no son nada sexys, desde luego. Pero son de una eficacia sin precedentes. Los uso para gestionar tareas, iniciar nuevos proyectos y gestionarlos, por supuesto.
Además, lo bueno de los flujos de trabajo es que los creas una vez y te olvidas para siempre. Puedes aplicarnos una y otra vez.
Bloquear tiempo para hacer las cosas
Marketing management significa literalmente “gestión de marketing”. Es decir, el 90% del tiempo lo pasarás coordinando tareas, hablando con tu equipo y evaluando tareas.
Pero también necesitas tiempo para “reunirte contigo mismo”. En esos momentos, podrás dar rienda suelta a tu imaginación y pensar nuevas ideas, estrategias innovadoras o, simplemente, desglosar los resultados del trimestre que se cierra para presentárselos a tu jefe.
No te obsesiones con el estado de los proyectos
Nadie te dice cuando te conviertes en un Marketing Manager, lo difícil que es conseguir que todos los miembros de tu equipo estén en la misma página que tú.
Por no mencionar a las personas de otros departamentos…
Aquí es donde entran en juego las aplicaciones de marketing que te permiten tener calendarios de entrega y ver de un vistazo qué tareas están terminadas.
CoSchedule, la mencionada Asana o SEMrush tienen este tipo de funcionalidades para que puedas tener a todo tu equipo under control sin tener que atosigarlos continuamente.
Lección 3/ No tienes por qué medir TODO
El mundo de la analítica de contenidos puede ser abrumador. Hay cientos de estadísticas, indicadores de medición, análisis y datos que pueden hacerte perder el pie facilmente.
Por eso, si no quieres pasarte la vida buceando entre datos, sigue estos consejos.
Elige unas pocas métricas para empezar
Lo más complicado es elegir qué métricas son relevantes para cada acción. Por ejemplo. Si has puesto en marcha una acción de email marketing, ¿qué es lo importante?, ¿la tasa de apertura? ¿qué enlaces han sido los más populares?, ¿los suscriptores que se han dado de baja?
Encontrar las 2/3 métricas clave para cada acción es clave, sin perderte en farragosos datos que te harán dar vueltas.
De las métricas elegidas, ¿cómo sabes cuál es la más importante?
Es sencillo: la que te lleve hacia donde la estrategia de contenidos que has creado dice que debes ir. Por ejemplo, si la campaña de email marketing está pensada para fidelizar clientes y estos huyen de tu lista como ratas un barco que se hunde, tienes un problema.
Lección 4/ El plan de marketing no es una broma
Cuando estás hasta arriba de trabajo, lo último que te apetece es pararte a crear una estrategia de marketing para el año en curso. Requiere muchísimo tiempo y esfuerzo. Por eso, muchos recién llegados al marketing management piensan que es un mito urbano o un unicornio, eso de lo que todos hablan pero nadie ha visto nunca.
Mi recomendación, especialmente si la empresa en la que has aterrizado es nueva para ti, es que inviertas tiempo en crearla.
Puede llevarte días o semanas, pero te dará las guías básicas de lo que debes hacer tú y tu equipo.
Lección 5/ Aprende de tus errores
El fracaso no es necesariamente algo malo. Incluso si has invertido muchas horas en crear una estrategia de marketing y luego todo salta por los aires, no has perdido el tiempo.
Todo fracaso, especialmente en marketing, te enseña una lección. De hecho, creo que todos los que se dedican al marketing management deberían multiplicar su sueldo por cada año que pasan gestionando proyectos, porque precisamente cuando te pones a ello es cuando aprendes de verdad lo que funciona y lo que no.
Y créeme, fallarás. Te vas a equivocar como todos. La diferencia entre seguir adelante o tirar la toalla es que aprendas alguna lección valiosa que te permita no volver a tropezar en la misma piedra.
Lección 6/ Prueba y prueba hasta que encuentres lo que funciona para ti
El marketing no son matemáticas. 2+2 no son siempre igual a 4. A veces son 3 y a veces 5.
O lo que es lo mismo, en marketing management no hay una sola solución para cada problema. Hay varias, y dependen de muchos factores.
Por eso, la última, pero probablemente la más importante de las lecciones que puedo darte es que no te canses de probar hasta que encuentres lo que funciona para ti.
¿Es una locura lanzar un nuevo producto en vacaciones? No siempre. ¿Apostar por un nuevo canal emergente es tirar el dinero? A lo mejor te ayuda a dar la imagen pionera que deseas y consigues una buena audiencia.
¿Me cuentas dónde te encuentras en tu proyecto de marketing management? ¿Necesitas ayuda? ¡Cuéntame!
Pido plantillas de LINEAS DE TIEMPO y no me mandan NADA…Llevo perdida como una hora y no me ayudan a nada….
Hola María, gracias por tu comentario. El artículo ofrece flujos de trabajo. Solo tienes que hacer clic en el botón, nada más.
Un saludo,
Carmen