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Los gráficos de tarta son probablemente los más populares y utilizados junto a los de barras. Los puedes encontrar en periódicos, informes de ventas y presentaciones de empresa.

Aunque no se les suele dar mucha importancia, estos gráficos pueden marcar la diferencia cuando se usan correctamente. Y, por supuesto, si evitas cometer los errores típicos, aprovecharás todo su potencial.

La relación entre la parte y el todo en los gráficos de tarta

Los gráficos de tarta en realidad son un diseño visual muy inteligente que transmite una idea sencilla que destaca con un mínimo de señales visuales: que el todo está formado por diversas partes.

Cuando sumas las partes, consiguen el todo, o sea, la tarta completa.

¿Qué significa esto? Que si una empresa tiene cinco divisiones y el gráfico representa los beneficios por departamento, la suma de todas sus partes representa las ganancias totales de la empresa.

Ejemplo de gráfico de tarta visualmente atractivo

Las partes del gráfico deben ser excluyentes entre sí por definición, es importante entender que no pueden superponerse. Por lo tanto, los datos no pueden pertenecer a más de una categoría, ya que en este caso, la suma de las partes sobrepasará el 100%.

Esa es, sin duda, la mejor señal de que algo no va bien en un gráfico de tarta, como en el famoso e infame gráfico de las elecciones americanas de 2012 que puedes ver debajo de estas líneas.

Gráfico de Fox News elecciones americanas

Por definición, no puedes pertenecer a dos categorías, como sucede en otro tipo de diagramas, como por ejemplo, los diagramas de Venn que analicé hace unos meses.

En el caso del gráfico de las elecciones de Fox News, los participantes no podían expresar su intención de voto de dos candidatos, por lo que el total no podía sumar más del 100% de la muestra, algo que, como ves, sí sucede.

Cómo leer gráficos de tarta

Cuando un gráfico de tarta solo tiene unas cuantas variables que, además, tienen un margen importante entre ellas, resulta fácil leerlo.

El problema surge cuando se juntan muchas variables con valores parecidos (como por ejemplo, 12%, 18%, 21% y 25%). El ojo humano (o al menos el mío), no es muy bueno calculando ángulos, por lo que es conveniente acompañar el gráfico con leyendas que indican el porcentaje del total que representan las diferentes partes.

Es obvio que sí hay ángulos que nos resultan más fáciles de leer, como un cuarto, la mitad o tres cuartos del total. En este caso, nuestro cerebro identifica rápidamente que son cantidades importantes si las relacionamos con otras de menos valor.

Se han realizado diversas investigaciones que han demostrado que las personas prefieren este tipo de gráficos de tarta por encima de diagramas de barras u otro tipo de gráficos. La razón es sencilla: son más precisos que los mencionados y más fáciles de interpretar para nuestro cerebro.

La importancia de diseñar bien un gráfico de tarta

Aunque la teoría es muy bonita, la práctica, como siempre, tiene su miga. Fíjate bien en el siguiente gráfico.

Cómo diseñar un gráfico de tarta atractivo

¿Qué parte es más grande, la rosa o la naranja? ¿Y entre el amarillo y el gris? ¿Estás seguro? ¿Qué referencia visual empleas para comparar?

Ahora compara el gráfico anterior con uno de barras. No hay dudas a la hora de decidir qué barra es más grande, ¿verdad? Las referencias en el eje X ayudan a su interpretación, lo que hace que este gráfico sea superior en comprensión.

Sin embargo, el gráfico de barras no transmite la relación que he mencionado al inicio de este artículo, la existente en la parte y el todo: cambiar de tamaño cualquiera de las partes de gráfico no significa necesariamente que cualquier otra barra tenga que ser menor.

Cuándo debes utilizar un gráfico de barras

Lo que un gráfico de barras no te permite hacer fácilmente es comparar una barra con la suma de todas las barras: ese es el objetivo de los gráficos de tarta, y por eso estás aquí. 🙂

Errores en el diseño de gráficos de tarta

Es importante entender el objetivo de este tipo de gráfico, pero también es importante que tengas ciertas nociones de cómo debes diseñarlos para que no confundan al usuario o no transmitan la información deseada.

A continuación, voy a compartir contigo algunos de los errores típicos de diseño de gráficos de tarta, que comentemos muchas veces cuando queremos ponernos “creativos”.

1/ Perder de vista la intersección de las partes

Suena más complicado de lo que es en realidad. Para poder entender este tipo de gráficos, debemos poder permitir a nuestro cerebro que calcule los distintos ángulos. Para ello, debemos poder ver el centro del gráfico, donde convergen todas las líneas.

Si, en un ataque de creatividad, colocas en el centro un reflejo, un punto o cualquier otro elemento, pierdes la referencia para calcular el tamaño de los ángulos.

Cómo arruinar un gráfico de tarta

Si bien el centro puede ser un buen lugar para colocar información relevante, dificulta el cálculo de la relación parte-todo. En este ejemplo, además, no tiene sentido comparar dos gráficos de tarta entre sí. Se puede cumplir la misma función con otro tipo de diagrama.

Los gráficos de tarta no son buenos para comparar entre sí

2/ Utilizar demasiadas partes

Otro de los errores más comunes es utilizar demasiadas categorías para un gráfico de tarta, algo que dificulta enormemente su comprensión.

En el ejemplo que puedes ver debajo de estas líneas, procedente de la enciclopedia más grande del mundo, el exceso de categorías impide establecer una relación clara con el todo e, incluso, entre categorías.

Este es un claro ejemplo de cuándo un gráfico de tarta no es adecuado, cuando uno de barras hubiera sido más informativo, claro y eficaz para el lector.

Los gráficos de tarta no son adecuados cuando hay muchas categorías

3/ Ordenar las categorías sin un objetivo

Ya he comentado la importancia de los gráficos de tarta para crear relaciones entre las partes y el todo. Esa es la misión de este tipo de visualizaciones de datos.

Además, es importante tener cuidado con dónde colocas cada parte del gráfico. ¿Hay que seguir algún orden?

Sí, lo mejor es empezar de mayor a menor, siguiendo el sentido de las agujas del reloj, para que, además de relacionar las categorías con el conjunto total, podamos compararlas entre sí, sacando conclusiones rápidamente.

4/ No incluir la leyenda sobre las categorías

Es un clásico. Aparentemente, parece más sencillo colorear las diferentes categorías y colocar una leyenda a la derecha del gráfico. Aparentemente, porque, en realidad, tener que ir y venir del gráfico para buscar a qué color corresponde cada categoría dificulta enormemente la lectura.

5/ Hacer el gráfico en 3D

Y por último, otro de los clásicos de las presentaciones empresariales, colocar los gráfico en 3D. No solo están anticuados, sino que no ayudan a comprender la relación entre cada categoría y el todo y menos entre las categorías, porque el 3D impide hacer comparaciones, ya que quedan distorsionadas.

Cuánto utilizar los gráficos de tarta

He mencionado en varias ocasiones a lo largo de este artículo que los gráficos de tarta tienen un objetivo y que es posible equivocarse a la hora de elegirlos para visualizar determinados datos.

Si tienes dudas con respecto a cuándo deberías utilizar este tipo de gráficos, es el momento de despejarlas.

Empieza por preguntarte las siguientes cuestiones:

¿Las partes cumplen un todo con significado? Es decir, ¿es importante la relación existente entre las categorías y el total? Si no es importante, es probable que debas elegir otro tipo de gráfico.

Por ejemplo, si queremos establecer la relación de personas infectadas por coronavirus del conjunto de la población por categorías de edades, el gráfico de tarta es el adecuado. En este caso en concreto, es interesante saber si del total de infectados, hay más personas de determinada franja de edad, ya que podemos sacar conclusiones interesantes relacionando las categorías entre sí y con respecto al todo.

¿Son las partes mutuamente excluyentes? Si hay solapamiento entre las partes, utiliza otro tipo de gráfico.

Siguiendo con el supuesto anterior, si quisiéramos saber qué parte de los infectados de determinada franja de edad, además, ha utilizado el transporte público, estaríamos relacionado dos categorías entre sí, ya que puede que una persona de entre 25 y 50 años infectada puede (o no) haber utilizado el transporte público. Este solapamiento hace poco probable que el gráfico de tarta sea el mejor para sacar conclusiones sobre los datos y ofrecer una buena visualización.

¿Cuántas categorías vas a mostrar en un gráfico de tarta? Si vas a utilizar más de 5, mejor utiliza otro tipo de gráfico. Los gráficos con muchas secciones, como el que te he mostrado un poco más arriba, son difíciles de leer.

Recomendaciones para diseñar buenos gráficos de tarta

No quiero terminar este artículo sin mencionar una parte muy importante de la eficacia de los gráficos de tarta, cómo diseñarlos para que cumplan su función. Estos son algunos de los consejos que te ofrezco como diseñadora de memorias anuales, donde nunca faltan este tipo de gráficos.

Ojo con los ángulos

Ya lo he comentado con anterioridad. No somos muy buenos calculando ángulos, especialmente aquellos que suspendieron el examen de lectura de relojes analógicos (no te sorprendas, hay niños a los que les examinan de eso).

Por eso, los gráficos de tarta funcionan mejor para valores entorno al 25%, 30% o 75%.

Recomendaciones para diseñar gráficos de tarta

Es más fácil para los lectores calcular estos porcentajes cuando se utiliza un gráfico de este tipo que cuando se utiliza uno de columnas, especialmente si no hay referencias numéricas.

Si las partes tienen valores similares, mejor otro gráfico

Los gráficos de tarta no son la mejor opción si los valores que vas a comparar son muy similares entre sí. Si quieres que los lectores aprecien las pequeñas diferencias entre las categorías, elige mejor un gráfico de barras.

Cuando las partes son muy similares, mejor utilizar otro gráfico

Si quieres comparar varios valores con respecto a diferentes totales, mejor otro gráfico

Imagina que deseas comparar la población infectada por coronavirus con respecto al total de la población en diferentes países. Como cada país tiene un total diferente (la población española no es la misma que la italiana, por ejemplo), no tiene sentido utilizar varios gráficos de tarta, ya que no puedes utilizar esos datos dentro del mismo total.

En este caso, es mejor que utilices un gráfico de barras.

Utiliza bien los colores

Colorear las distintas categorías del gráfico es una buena manera de ayudar al lector a distinguir entre las partes. Sin embargo, si utilizas los colores de forma aleatoria, generarás confusión.

Resalta la categoría más importante (por las conclusiones extraídas, no solo por su valor) en un color llamativo. Mantén el resto de las porciones en una gama de colores más apagada para que el usuario procese la información rápidamente.

Utiliza los colores para resaltar la conclusión deseada

Ojo con las etiquetas

No es sencillo ofrecer una regla universal para el tema de las etiquetas de las diferentes categorías del gráfico.

Cuando las partes son muy pequeñas, las etiquetas se amontonan y no queda claro el mensaje. Puedes, en este caso (y solo en este caso, no como regla general), utilizar leyendas fuera del gráfico.

Cuida las leyendas para que ayuden a la comprensión

Hasta aquí mis consejos para que los gráficos de tarta sean el mejor aliado de tu visualización de datos y no una pesadilla de difícil interpretación, como esas en las que sales a la calle sin pantalones, ¿qué significarán? ¡Te espero en los comentarios!

Carmen Díaz es Content Marketing Manager para Pymes, o lo que es lo mismo, trabaja creando contenidos para pequeñas y medianas empresas que quieran generar más ventas y llegar a unos clientes que cada vez se interesan más por la información y menos por la publicidad invasiva.