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¿Sueles leer el prólogo de tus lecturas? A mí me gusta leer el de las obras clásicas, especialmente si son “densas” para no perder detalle. En el prólogo de la obra que tengo ahora mismo entre manos, he encontrado algo que me sirve para hablarte de cómo planificar contenidos para tu empresa en base a los servicios que ofrezcas.

La novela en cuestión, El Idiota, pertenece a mi autor favorito, Dostoyevsky. Me ha sorprendido descubrir cómo esta obra cumbre de la literatura universal fue escrita en un clima muy alejado de la calma que se supone acompaña a la escritura profesional.

Su autor, acosado por las deudas en su tierra natal, viajó durante cuatro años por Europa intentando salir de sus penurias a golpe de pluma.

Mientras se gestaba esta obra magistral, Dostoyevski mantuvo una intensa correspondencia con amigos y editores, en las que se quejaba de que “todo le salía mal“.

Y no se refería precisamente a sus deudas (que también) sino a su “aparente” incapacidad para plasmar la idea del arquetipo moral perfecto protagonista de la historia, el príncipe Lev Nikoláievich Myshkin.

Pero lo que más me ha llamado la atención de este prólogo es saber que el autor basaba sus novelas en ideas. No en una historia, ni en una trama, sino en una idea.

Por qué escribir para un negocio es como escribir una novela

¿No te resulta curioso? Hoy en día se nos llena la boca de palabrejas como “storytelling” o “narrativa” cuando una de las mejores obras de todos los tiempos fue construida precisamente a partir de una idea. Después, y sólo después, vino la historia.

A riesgo de parecer un poco frívola, creo que escribir para un negocio y escribir una novela se parecen bastante. Salvando las distancias, ambos géneros se sustentan (según Dostoyevsky) en la misma estructura.

“Cada servicio de tu empresa es una novela que parte de una idea. Crea textos que narren qué haces y para quién, con personajes y tramas.”

El primero de los ejemplos que ilustra el tema de cómo planificar contenidos me gusta por varias cosas. Se trata de la web personal de la artista australiana Nancy Cardo.

En ella puedes reconocer la estructura siguiente:

Quién soy

Qué he hecho

Qué hago

Qué será lo siguiente

Esta estructura funciona porque nos permite hacer un recorrido muy sencillo por la carrera de esta artista independiente. Su amplia gama de estilos y manifestaciones artísticas, no podían ser explicadas con facilidad. Nancy es, además de cantante, escritora, artista visual y ilustradora. Una especie de Leonardo a la australiana, para que me entiendas.

Como muchas Pymes, Nancy corría el riesgo de parecer la típica “chica orquesta”, que hace de todo, pero no hace de nada.

Trasladar su arte y concepción visual a la red se ha conseguido a través de su propio recorrido profesional. Qué he hecho, qué hago, y qué voy a hacer, es una forma sencilla de explicar que no encaja en un molde simplista.

Haz lo mismo que Nancy y crea una línea temporal que explique de dónde vienes, qué haces y qué quieres conseguir. Cómo planificar contenidos habrá transformado el clásico y aburrido trinomio quién soy/servicios/contacta, en algo mucho más atractivo para la audiencia.

“Transforma un aburrido quién soy/servicios/contacta en algo que cuente qué haces, quién eres y cómo quieres transformar el mundo.”

Empieza creando tu historia

El segundo de los ejemplos sobre cómo planificar contenidos es bastante común en el mercado anglosajón. En este caso, se trata de una de las muchas empresarias que han decidido tomar las riendas de su vida para dedicarse a lo que de verdad le apasiona.

Cat Townsend se levantó una mañana sintiendo que su trabajo no la llenaba y que necesitaba un cambio. Era 2005. 11 años después, asesora a otros emprendedores a dar forma a sus proyectos y a ponerlos en marcha.

Me gusta especialmente la forma en la que Cat cuenta su “Epifanía personal”. Su modelo de negocio no es nada común, ya que no asesora a cualquier tipo de emprendedor, sino a aquellos que quieren cambiar el mundo.

Sí, sí, has leído bien. Como estrategia de negocio, Cat no se dirige a cualquiera, sino a jóvenes con conciencia social que quieran emprender con las redes sociales e internet como base.

Define bien tus servicios

Cómo planificar contenidos en base a tu estrategia de negocio pasa necesariamente por definir bien los servicios que vamos a ofrecer. En el caso de Cat y de la agencia desde la que ofrece estos servicios, The FeelGoodAgency, encontrarás pocas secciones en su web.

Su único servicio (proveer de una identidad de marca potente a emprendedores que quieran cambiar el mundo) no se llama “Identidad Visual para empresas” o “materiales listos para usar en redes sociales”, sino “The Brand Box“.

Bajo este nombre tan chulo se agrupan una serie de servicios y materiales listos para usar, con un precio completamente cerrado.

¿Ves por dónde voy? En el primero de los ejemplos sobre cómo planificar contenidos, Nancy Carlo resumía su caótico bagaje profesional en preguntas concretas. En el segundo caso, Cat y su agencia para emprendedores, ofrecen un solo servicio al que envuelven con un nombre inspirador, al mismo tiempo que ofrecen una completa y cerrada solución de negocios para emprendedores.

 

Cómo planificar contenidos para el blog

En las últimas semanas he tenido la oportunidad de trabajar codo con codo con una emprendedora entusiasta y apasionada de la formación. Su visión del mundo de la docencia no es nada convencional, y desde el principio tuvimos claro que esa era la idea que debíamos potenciar.

Fueron muchas horas de preguntarnos quién consumiría esos servicios, qué crisis estamos intentando solucionar y dónde se encuentra la audiencia de esta emprendedora a la que te presentaré en pocas semanas.

Cuando nos sentamos a planificar los contenidos del blog, después de haber definido unos servicios fuertes y bien justificados, nos resultó relativamente fácil.

1/ Comienza tomando decisiones

Como punto de partida, define el número de entradas que quieras publicar al mes.

Después, y dependiendo de la estrategia que sigas desde el punto de vista empresarial, establece una proporción.

Por ejemplo, si decides que vas a publicar 8 entradas al mes, y tu negocio es estacional, a medida que se acerca la época del año de mayor número de ventas, deberás optar por un tipo de servicio u otro, como sucede en el mundo de la moda.

Si por el contrario, tus servicios son estables a lo largo del año, determina qué servicio te interesa más promocionar en términos de rentabilidad y oportunidad de negocio.

Es el caso de esta emprendedora, que ha tomado la decisión de promocionar todos sus servicios a la vez.

Adapta esta estrategia de cómo planificar contenidos a tu propio negocio. Una vez definida la proporción de entradas en el blog (por ejemplo, 3 entradas del servicio 1, 4 entradas de servicio 2 y una de servicio 3), elige una de estas opciones para generar ideas:

• A quién se dirige el servicio. Por ejemplo: Cómo trabajar con un diseñador de infografías.

• Qué necesidad estás buscando cubrir. Por ejemplo: Cómo elaborar un panel de control de contenidos.

Fases o procesos necesarios para realizar una acción. Por ejemplo: Primeros pasos en un blog corporativo.

• Herramientas necesarias para desempeñar una labor. Por ejemplo: Herramientas de difusión de contenidos.

• Conceptos relacionados con una temática de tu sector. Por ejemplo: Qué es la pirámide de contenidos y por qué la utilizarás.

• Entrevistas a personajes clave de tu industria. 

• Estudios que avalen algunas de tus tesis. Por ejemplo: ¿Hay vida después de Adblock? Por qué dejar de hacer publicidad en el móvil.

Y muchas ideas más que no te voy a desvelar, ¿o es que quieres que no tenga nada que contarte la semana que viene?

¿Me cuentas tus truquillos sobre cómo planificar contenidos? ¿Tienes problemas para definir tus productos? Contacta conmigo hoy mismo y hablaremos de contenidos.

Carmen Díaz es Content Marketing Manager para Pymes, o lo que es lo mismo, trabaja creando contenidos para pequeñas y medianas empresas que quieran generar más ventas y llegar a unos clientes que cada vez se interesan más por la información y menos por la publicidad invasiva.

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