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Las presentaciones y las películas tienen mucho que ver. Ambas deben contener los elementos fundamentales de una buena historia: planteamiento, nudo y desenlace, además de una tensión que enganche a la audiencia. Parte de este trabajo tiene que ver con la habilidad innata del comunicador, pero otra parte muy importante tiene que ver con cómo estructurar una presentación con una historia de fondo.

Qué es la tensión narrativa y qué tiene que ver con cómo estructurar una presentación

Las mejores películas de intriga tienen la virtud de mantenerte en “tensión”. Esta tensión o estado de alerta es inherente al ser humano y a prácticamente todos los animales sobre la tierra. Cuando estamos en peligro, todo nuestro cuerpo se concentra para evitar el desastre, sea en forma de accidente o porque alguna de las personas de nuestro alrededor se ve afectada.

Esta tensión narrativa no siempre es real. De hecho, las películas abusan de ella para mantenernos en la butaca sin pestañear. Es un estado deseable para los guionistas, pero también para los creativos publicitarios, las madres y los jefes poco amistosos.

¿Cómo lograr que nuestra audiencia viva esa tensión durante una presentación? No es que la vida de los asistentes corra peligro precisamente…

La tensión narrativa se puede lograr mediante la clásica estructura aristotélica de comienzo, nudo y desenlace.

Es clásica, pero sigue funcionando a la perfección. Eso sí, siempre y cuando utilicemos como vehículo de una historia atractiva, algo que veremos en este mismo artículo en forma de estrategias para mejorar tus presentaciones.

Planteamiento, nudo y desenlace

Primero, un poco de historia (cortita, tranqui).

La trama, según wikipedia, es un orden cronológico donde se suceden diversos acontecimientos que presenta un narrador a una audiencia.

Es importante señalar que trama no es lo mismo que argumento. La trama busca conexiones entre los sucesos, no solo la enumeración de los acontecimientos.

¿Cómo definía Aristóteles la trama? Como “principio fundamental de la tragedia”. Para el filósofo griego, en la trama, los elementos están tan conectados, que si eliminas cualquiera sus partes (planteamiento, nudo y desenlace), el todo queda reformulado.

Planteamiento, comienza la historia

Cuando se trata de presentaciones, el planteamiento debe basarse en la vida real.

Puede ser una situación frustrante, un problema profesional o personal. Sea cual sea tu punto de partida, la señal que te indicará que estás en el buen camino es que la audiencia asienta con la cabeza.

Ese es el signo de que has conectado con ellos y que has conseguido establecer un vínculo.

Gracias a este vínculo, los que te escuchan estarán abiertos al cambio.

La brecha entre la situación actual y lo que podría ser es la ventana por la que puedes colar tus ideas y sugerencias. O lo que es lo mismo: la diferencia entre la realidad y ese futuro ideal genera una tensión narrativa que te ayuda a sacar a la audiencia de su zona de confort.

“La brecha entre la realidad y el futuro ideal crea la tensión narrativa que necesitas para sacar a la audiencia de su zona de confort”.

Cómo es la realidad: no hemos alcanzado los objetivos financieros planteados para el tercer trimestre. No tenemos personal suficiente y están desbordados.

Cómo podría ser: ¿Y si pudiéramos remontar nuestra facturación con un par de clientes de gran tamaño?

Nudo, el sitio para dibujar las soluciones

Después de haber sacado a tu audiencia de su zona de confort, es hora de plantear las ideas a las que quieres que presten atención.

Siguiendo con el ejemplo anterior. Si no se han alcanzado los objetivos económicos, deberíamos motivar a nuestros empleados a mejorar la productividad y solucionar los problemas que nos han llevado a la situación actual.

Cómo es la realidad: nuestros objetivos para este trimestre se han quedado a un 20% del total.

Cómo podría ser: en el próximo trimestre debemos generar unos ingresos mayores para alcanzar los objetivos marcados.

Desenlace poderoso

No termines la presentación con una lista de tareas imposible de cumplir. Se trata de que la audiencia se levante con entusiasmo y ganas de materializar el futuro que has dibujado.

Para eso está el desenlace. En él debes describir cómo será el futuro una vez que se hayan puesto en marcha y ejecutado todas las ideas planteadas en la presentación.

Si estás animando a tu equipo para remediar los malos resultados económicos descritos en el planteamiento, no olvides cerrar con dos cosas: una llamada a la acción y una promesa de felicidad.

Llamada a la acción: siguiendo con el ejemplo anterior, hay que motivar a nuestro equipo para entregar nuestro trabajo a tiempo y sin errores.

Promesa de felicidad: asegura a tu equipo que no estás pidiendo imposibles, sino un trabajo en equipo que mejorará los resultados Además ayudará a crear un mejor espíritu del equipo y lograr algunas sorpresas como un bonus o más días de vacaciones.

Estrategias para mejorar tus presentaciones (en 9 pasos)

Hasta aquí la parte teórica de cómo estructurar una presentación.

La realidad, por el contrario, es más dura. ¿Has dado alguna vez un webinar o presentado en modo remoto con la sensación de estar completamente solo?

¿Alguna vez has planteado una pregunta y nadie ha pestañeado siquiera?

Si ya es difícil mantener la atención de los usuarios cuando estamos ante un auditorio lleno de gente, cuando la presentación es por teléfono u online, los obstáculos para mantener la atención son mucho más difíciles de salvar.

La realidad es que da igual si estamos ante una presentación remota o presencial; los principios de comunicación persuasiva son los mismos. Debes tener las ideas claras y saber bien cómo estructurar una presentación.

Para ayudarte en esta tarea, aquí tienes algunas estrategias y técnicas que te ayudarán a captar la atención de la audiencia, mantenerlos ocupados y acercarlos a ti cuando se distraigan (que lo harán, tenlo claro).

1/ Repite, repite, repite

Entiendo perfectamente que como orador te preocupe no ser pesado, a mi me sucede lo mismo. Lamentablemente, de las 10 veces que repites el mismo concepto, la mitad de ellas no te prestan atención.

Mi truco es el siguiente: cuando comienzo una presentación enuncio 3 conceptos con los que quiero que la audiencia se vaya a casa. Los repito durante la presentación en varias ocasiones como forma de que los que me escuchan sientan que avanzamos y los resumo al final como colofón.

2/ Apóyate en los elementos gráficos de la presentación

Lo veremos en este mismo artículo, pero son una forma excelente de que la audiencia sienta cómo estructurar una presentación con sentido.

Apóyate en los recursos gráficos de siempre, como viñetas e iconos.

Y por supuesto, cuando lo digas en voz alta, resalta lo que dices con frases como “Lo más importante que debes recordar es…”

Gracias a estas indicaciones, el público vuelve a ese estado de alerta con el que hemos comenzado este artículo.

Utiliza los elementos gráficos cuando te plantees cómo estructurar una presentación.

3/ Interactúa

Una buena forma de asegurarse que todo el mundo está prestando atención es alentar a los participantes a que te interrumpan.

Con frecuencia, los oradores no tienen en cuenta que en las presentaciones hay personas con distintos tipos de niveles de conocimiento. Algunos conocerán la jerga, otros no.

Por eso es vital invitar a los que escuchan a que interrumpan, pregunten y participen.

Si no consigues que las preguntas sean espontáneas, fuerza un poco las cosas con preguntas directas, sin miedo.

4/ No cargues con todo el trabajo tú solo

Las mejores presentaciones a veces tienen más de un ponente. Si entre los miembros de tu equipo hay alguien con las dotes de comunicación necesarias, no dudes en asignarle una parte del trabajo.

5/ Comparte pantalla

No lo expliques, muéstralo. Si estás explicando el funcionamiento de una herramienta y tu presentación es de forma remota, aprovecha el poder de compartir pantalla para involucrar a los asistentes en las explicaciones.

6/ Haz una encuesta

Una de las cosas más eficaces que he visto nunca es crear encuestas online que puedan ser completadas mientras el orador sigue con su explicación.

Por ejemplo, imagina que estás hablando sobre los objetivos económicos para el próximo trimestre.

¿No sería genial poder recopilar ideas mientras presentas las tuyas? Al final de la presentación puedes comentarlas. Los que se han tomado la molestia de participar mientras hablas, pero son demasiado tímidos para levantar la mano, tendrán su momento.

¡Impagable!

7/ Dale tiempo a la gente para contestar

¿Sabes cuánto tarda alguien en arrancarse a contestar de forma espontánea en una presentación? Entre 5 y 8 segundos. No seas demasiado “agobión” y deja tiempo suficiente para que tu audiencia se anime a contestar a tus preguntas.

8/ Haz de poli malo

Las preguntas, como bien sabes si has tenido la oportunidad de hacer alguna presentación, pueden irse un poco de madre. Esa persona que se remonta a los romanos, o esa anécdota que no aporta nada y se alarga y se alarga, puede dar al traste con el ritmo de tu impecable presentación.

No tengas miedo de retomar el control de tu discurso. Frases como “esto es tema para otra presentación” o “buen apunte, lo comentamos cuando termine“, son buenas formas de retomar los mandos.

9/ Termina a tiempo ¡o incluso antes!

Si lo puedes conseguir, procura terminar a tiempo o incluso antes. A nadie le gusta ver que su público comienza a impacientarse y a mirar el reloj. Mejor terminar a tiempo y dejar reposar las ideas planteadas.

El aspecto visual de cómo estructurar una presentación

Ya sabes que si no le meto mano al tema visual no me quedo tranquila. 🙂

Por eso quiero añadir algunos de los consejos sobre cómo estructurar una presentación que utilizo cuando me encargan trabajos de este tipo o diseño una para una exposición propia.

Y como estamos hablando de cosas visuales, empieza por leerte este artículo sobre diseñar una estrategia de identidad visual desde cero (si te apetece, claro).

¿Ya estás de vuelta?

Bien, ahora sí nos metemos en faena.

¿Índice sí o índice no?

Rotundamente NO, NO, NO. Agobias a la gente y se duerme antes de empezar.

Comienza siempre con un bombazo. Puedes ser de muchas clases: un dato impactante, una pregunta que deje a la audiencia descolocada o una frase que les haga pensar.

Los índices no son una buena solución a cómo estructurar una presentación.

En su lugar, plantea 3 o 4 ideas sobre las que girará tu exposición.

Si quieres atraer la atención de la audiencia, aprende cómo estructurar una presentación

Los iconos son tus amigos, aprovéchalos

El diseño de iconos es un arte, palabra de diseñadora. No todos son iguales, ni tienen el mismo nivel de abstracción, ni ayudan de la misma forma a transmitir el mensaje.

Si vas a utilizarlos en tu presentación, sigue una misma gama cromática y estilo. ¡Un ojo experto lo agradecerá!

Utiliza los iconos para aprender cómo estructurar una presentación

Más fotos, menos rollo

No caigas en el error número uno de todos los que diseñan presentaciones: ponerlo todo en cada diapositiva.

¿Entonces para qué te necesitan? ¿No te he enseñado nada de la tensión narrativa? Pues eso.

Cómo estructurar una presentación, utiliza más fotos

Mantén una línea visual con imágenes

Si defines una línea visual, síguela.

Elegir fotos es uno de mis hobbies favoritos (una, que se aburre) y me desespera ver presentaciones con fotos que son como un Cristo con tres pistolas.

Si quieres saber algo más sobre los errores que no debes cometer en tus contenidos visuales, consulta el artículo relacionado.

Ojo con las tipografías

Aunque no es un tema que caiga directamente dentro de cómo estructurar una presentación, sí que debes tenerlo en cuenta como buena práctica de diseño. Le dará coherencia al conjunto y ¡seguro! que evita que los asistentes se pierdan o despisten.

¿Quién dijo que los vídeos son solo para YouTube?

Puedes incluirlos en tu presentación, no morirá ningún gatito. De hecho, el que puedes ver debajo de estas líneas lo incluí como introducción a una sesión sobre adolescentes y redes sociales para demostrar a los angustiados padres que no todo es tan horroroso como lo pintan algunos (aunque un poco de miedo sí que da).

Ejemplos de presentaciones inolvidables

Para terminar este artículo, quiero mostrarte algunos buenos ejemplos de presentaciones.

Todos ellos tienen en común que han sabido acertar con cómo estructurar una presentación de forma impecable.

5 errores de diseño que debes evitar por Jesse Desjardins

La primera de las presentaciones que quiero que tomes como ejemplo tiene un aspecto visual impecable del que podemos aprender mucho, no solo sobre cómo estructurar una presentación.

Para empezar, toma nota de la gama de colores. Al mantener todas las imágenes en blanco y negro, Jesse, se permite poner los textos en colores más fuertes y potentes que permiten que el mensaje llegue alto y claro a todos los usuarios.

Además, habrás visto que todas las imágenes tienen un aire vintage que permite que la presentación tenga una línea visual coherente.

Además, el perfecto manejo de los tiempos y de los datos hace posible que la presentación se visualice rápidamente, sin perder por ello nada de contenido ni de información de gran valor.

Economía, los costes ocultos de la sociedad de consumo por 

La segunda de las presentaciones que quiero que tengas muy en cuenta es perfecta para ilustrar cómo estructurar una presentación con una historia.

De hecho, te cuenta la historia de Joe, un tipo normal que intenta hacer las cosas bien, tomando decisiones teniendo en cuenta a su familia y su economía. Sin embargo, no sabe el coste real de las cosas que consume, debido entre otras cosas a los costes ocultos que suponen los bienes de consumo diario.

La presentación (o planteamiento) de esta presentación consigue que nos identifiquemos con el amigo Joe y que sintamos sus preocupaciones como propias.

Gracias a esta mínima presentación, el nudo, mucho más extenso, se dirigiere de forma más sencilla. Ten en cuenta, además, que está lleno de datos farragosos.

Si tu presentación está también enfocada a explicar datos complicados, plantea la presentación con una historia similar a la de Joe, que podríamos ser cualquiera de nosotros.

Ejemplos de presentaciones para olvidar

Como quiero también enseñarte presentaciones que, por decirlo de forma suave, tienen mucho camino para mejorar, estos son algunos ejemplos de cómo no hacer una presentación.

Coches, o cómo llenar una presentación de ruido visual

El primero de los ejemplos de cómo no debería ser una presentación, nos anuncia desde la portada que algo no está claro en la mente del ponente.

Si quieres captar la atención del usuario, lo primero que debes tener claro es que hay que eliminar todo el ruido posible. Lo que viene siendo “cuanto menos bulto, más claridad“.

Lamentablemente, esta presentación tiene de todo menos claridad. Demasiadas imágenes, demasiado texto, demasiadas fotos mal elegidas, una gama de colores que brilla por su ausencia y, como no podía ser de otra manera, un resultado desastroso.

Plan dinámico para Afganistán, o cómo volverse loco en una diapositiva

La segunda de las presentaciones para olvidar es un regalo de incalculable valor por su procedencia. Diseñada por el gobierno de los Estados Unidos, nos demuestra que nadie está a salvo de hacer malas presentaciones, ni siquiera los que cuentan con todos los medios del mundo mundial.

Atento a la diapositiva que puedes ver debajo de estas líneas. ¿Entiendes algo? No me extraña que lo de Afganistán terminara como terminó…

¿Quieres una presentación gratis?

Si quieres una presentación con todos los elementos que he repasado en esta entrada, te regalo una. Solo tienes que abrirla en Power Point o Google Slides (recomendado) y podrás empezar a personalizarla inmediatamente.

¿Necesitas ayuda con tus presentaciones?

Si no quieres fracasar a lo grande como estas dos presentaciones y quieres ser recordado como uno de los grandes, comienza por aprender cómo estructurar una presentación.

Espero con este artículo haber abierto la puerta a que le dediques a tus presentaciones más cariño. Si no lo consigues, o no tienes tiempo, puedes contactar conmigo para que te ayude.

¿Me cuentas tus ideas sobre cómo estructurar una presentación? Te espero en los comentarios.

Carmen Díaz es Content Marketing Manager para Pymes, o lo que es lo mismo, trabaja creando contenidos para pequeñas y medianas empresas que quieran generar más ventas y llegar a unos clientes que cada vez se interesan más por la información y menos por la publicidad invasiva.

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