Parece que de un tiempo a esta parte las infografías ya no son tan relevantes como hace años. ¿Merece la pena seguir haciendo infografías en 2021? Definitivamente sí.
Son, han sido y serán siempre muy pertinentes en lo que a contenidos se refiere. Combinando datos, con imágenes y todo ello presentado de una manera relevante y atractiva, puedes ayudar a procesar los datos de forma más rápida, lo que hoy en día es más importante que nunca.
Tipos de infografías que puedes utilizar en 2021
Las infografías han evolucionado desde que se comenzaron a utilizar de forma compulsiva allá por la primera década del presente siglo. Recuerdo cuando empecé en esto de los contenidos. Las infografías como la que puedes ver debajo de estas líneas eran lo más. Durante mucho tiempo me permitieron atraer muchos backlinks de forma totalmente orgánica y le dieron a este blog el empujón que necesitaba en sus inicios.
Puedas consultarla entera en el artículo relacionado sobre Pasos para escribir tu próxima pueda de contenido.
Desde entonces, ha llovido mucho. Este formato de contenidos, como las herramientas para crear infografías, ha evolucionado mucho. Hoy en día, las infografías contienen más datos, son más cortas y ya no llevan el logo de la empresa bien visible.
Además de lo que contiene el formato en sí mismo, la forma en la que se usan las infografías también ha sufrido importantes cambios. Vamos a verlos.
Los generadores de contenidos son cada vez más conscientes de que necesitan las redes sociales para lograr que los usuarios lleguen hasta sus webs o blogs.
Por eso, se han afanado por encontrar formatos que permitan compartir en redes sociales los aspectos más destacables de una infografía de calidad, dejando el formato estándar para la web. En este buen ejemplo de cómo captar la atención del lector en redes sociales.
Atraerás más tráfico: siempre he confiado en la capacidad de los rastreadores de los motores de búsqueda de encontrar las infografías que publico en la web, pero la realidad es que si haces una buena difusión en redes sociales, podrás ampliar el alcance, porque los usuarios querrán compartir contenido que llame la atención.
Podrás resaltar aspectos concretos de tu mensaje: como datos estadísticos o una fecha que sirvan de gancho.
El consejo de Social Media Pymes: el microcontenido es una excelente manera de expandir el alcance de tu infografía a través de gráficos más pequeños. Consulta este artículo sobre microcontenido en este mismo blog de marketing online.
2/ Utiliza la estrategia del contenido central
La pandemia del coronavirus nos ha demostrado que internet no es un medio más, es EL MEDIO.
Sin embargo, muchos equipos de contenidos y en general, departamentos de marketing, se han visto obligados a reducir sus plantillas.
Como consecuencia, hoy más que nunca, debemos hacer más con menos para captar la atención. Si vas a trabajar un tema, como, por ejemplo, “la importancia de una buena identidad visual para las empresas”, es mejor que lo trabajes de forma global. ¡Manos a la obra!
Puedes crear un artículo bien largo, un ebook para descargar, vídeos para las redes sociales (ojo con el SEO en YouTube) y muchas y variadas imágenes para promocionar todo este contenido en redes sociales, además de una infografía online. Cada una de estas piezas requiere mucho tiempo y energía. ¿Cómo lograr abarcar todo esto con recursos menguantes?
Con una estrategia de contenido divisible.
El concepto es sencillo. Si vas a crear un contenido que requiera una importante inversión económica, por ejemplo, un ebook, puedes dividirlo en varias partes o conseguir nuevas piezas con la misma información como parte de una estrategia de marketing de contenidos.
Beneficios de utilizar una estrategia de contenido divisible
Menos trabajo: crear un contenido de alto valor requiere una gran cantidad de trabajo. Especialmente en lo que se refiere a la investigación, la redacción y la estrategia de palabras clave. Si lo vas a hacer para una pieza de contenido, puedes aprovecharlo para otras muchas.
Coherencia en el mensaje: con frecuencia, solemos enfocar cada pieza de contenido a un objetivo y por tanto, le aplicamos un mensaje. Por ejemplo, si creas un webinar para conseguir demostraciones de tu producto, es normal que te centres en los beneficios de tu producto. Todos tus mensajes estarán orientados a “lo bueno y útil que es”.
El problema es que cuando, tres meses después, creas un artículo sobre los problemas que soluciona tu producto, dejes de lado muchos de los argumentos que trabajaste en ese webinar. Crear los contenidos como un lote te ofrece la oportunidad de contar una historia coherente y consistente.
3/ Cuenta la experiencia completa
La creación de infografías de hace 10 años empezaban y acababan en sí mismas. Hoy en día, como sucede con el resto de las cosas, todo va de crear experiencias.
Plantea el contenido de la misma forma que trabajas tu embudo de ventas. Si tienes mensajes planteados para cada fase, utiliza los contenidos de la misma forma y crea experiencias a medida que avanzan por el embudo de ventas.
Los beneficios de trabajar el contenido para crear experiencias
Leads más maduros: los contactos que genere tu contenido a lo largo del embudo de ventas recibirán los mensajes adecuados en el momento adecuado.
Un viaje más placentero: diseñar el viaje del consumidor con contenidos específicos te permitirá incidir en los mensajes adecuados.
Más formatos: los contenidos son tan versátiles como quieras. Hay un tipo de contenido para cada fase y para cada ocasión. No dudes en trabajarlos todos.
Cómo aprovechar al máximo tu contenido visual
Las infografías son solo uno de los muchos formatos de contenidos que puedes poner en marcha en una estrategia más amplia. Sin embargo, no pierdas de vista que al final del día cada uno de ellos, como cada mensaje, debe responder a una intención.
Elige los mensajes adecuados, independientemente del formato que quieras trabajar y asegúrate de que el contenido aporta valor. Sea una infografía, un vídeo, un artículo, una presentación, un podcast o los contenidos de redes sociales, lo más importante es que los usuarios reciban los contenidos.
El formato que elijas dependerá sobre todo del medio final (redes sociales, correo electrónico o web) y del tiempo que tengas. Si trabajas con el esquema de contenido central podrás ser más eficaz.
Si no sabes por dónde empezar, puedes comentar este artículo y te ayudaré a crear una infografía comparativa. ¡No me falles!
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