Aunque no soy periodista, me ha tocado hacer algunas entrevistas a lo largo de mi vida de bloguera. Precisamente como bloguera que he descubierto que hacer mejores entrevistas puede ser un punto diferencial en tu estrategia de contenidos, y no siempre depende de la personalidad apabullante del entrevistado, en entrevistador también puede jugar un papel crucial en su éxito.
Cómo hacer mejores entrevistas
Los consejos de esta entrada no son míos, los he ido recopilando de otras fuentes y de conversaciones sobre el tema que he tenido con compañeros que sí son periodistas.
Muchos de ellos se solapan, lo que me ha llevado a pensar que son trucos de la profesión de gran utilidad para los que queremos mejorar nuestras habilidades, sea como redactor, para mejorar tus podcast o tu canal de YouTube.
Pero empecemos por el principio.
Beneficios de las entrevistas
Está claro que entrevistar a una persona de éxito en tu industria puede ayudarte a atraer tráfico a tu web, además de conseguir transferir algo de autoridad a tu persona o empresa, especialmente si es alguien muy solicitado.
Las personas con más peso, están más solicitadas, lo que te da cierto “caché” si consigues entrevistarlas para tu blog/podcast/canal/vídeo.
Pero no es el único beneficio de las entrevistas ni mucho menos.
Además, las entrevistas son buenas para tu estrategia de contenidos porque:
- Te permiten ofrecer un formato de contenidos fresco y original, alejado de los más serios y sesudos.
- Son una excelente oportunidad para establecer relaciones comerciales con el entrevistado. De hecho, doy fe de que tras una buena entrevista pueden surgir interesantes colaboraciones.
- Transfieren autoridad a tu persona o empresa si el entrevistado es una persona con reputación en tu industria.
Pero como he comentado con anterioridad, las entrevistas, especialmente si son en audio o vídeo no son sencillas.
A pesar de que gran parte del contenido recae en el entrevistado, la tarea de hacer preguntas inteligentes y que el entrevistado conecte contigo para futuras colaboraciones recae sobre ti. Y créeme cuando te digo que no es sencillo ir más allá de las clásicas preguntas de “Hola Pepito, cuéntanos a qué te dedicas”.
Dicho lo cual, vamos al grano.
¿Qué consejos te doy para hacer mejores entrevistas?
1/ No te olvides a quién sirves
Recuerdo que en mis primeros años como redactora me tocó entrevistar al presidente de REMAX España. Me preparé muy bien la entrevista, como es lógico y recuerdo que mi mayor miedo era que el entrevistado no pensara que era completamente tonta de remate.
Con el tiempo he reflexionado sobre esa entrevista y sobre lo que de verdad me debería hacer importado: la audiencia.
Ellos son los que mandan, y a quienes tienes que tener en cuenta en todo momento.
Es decir, debes tener en cuenta quién leerá o escuchará la entrevista y cuáles son sus intereses.
2/ Haz los deberes
La espontaneidad está muy bien, especialmente en los formatos de contenido en audio como los podcast. Se trata más bien de una charla informal que de un cuestionario rígido.
Pero incluso las charlas más informales tienen una parte importante de preparación detrás que incluye:
- Investigar bien a quién estás entrevistando. Para hacer preguntas inteligentes y no de perogrullo, conviene que conozcas en profundidad la vida y el trabajo de la persona a la que vas a entrevistar. Un buen truco es buscar qué le han preguntado otras personas y cuáles han sido las respuestas, quizás encuentres frases o puntos de interés en los que deberías indagar.
- Concertar con tiempo la entrevista. Especialmente si estás entrevistando a una persona que no se encuentra en tu misma zona horaria. Los horarios de veranos juegan muy malas pasadas, te lo aseguro.
- Probar las herramientas con antelación. Me ha pasado en varias ocasiones, tanto en sentido positivo como negativo. Aunque hayas probado equipos y conexiones, si algo puede fallar, fallará. Y si tu entrevista es en directo, puede significar que pierdas audiencia y reputación. Por eso te recomiendo que te cites con un entrevistado con (al menos) media hora de antelación para probar las herramientas.
3/ Prepara una lista de preguntas flexible, abierta y con preguntas relacionadas
También he tenido que aprender este truco por las malas, y es uno de los consejos en los que más han insistido los buenos samaritanos a los que he consultado para esta entrada.
¿Por qué?
Porque es altamente probable que el entrevistado, especialmente si tiene experiencia y tablas, te conteste a lo que le vas a preguntar dos preguntas más allá. Es decir, las respuestas se pueden solapar, tirando por tierra las preguntas que traes preparadas.
Las preguntas relacionadas te darán opciones para indagar en posibles respuestas del entrevistado.
En lo que respecta a las preguntas en sí, estas reglas te pueden ayudar:
- No hagas preguntas de SÍ o NO. Se acabará demasiado pronto la conversación y te sentirá como un bobo.
- No hagas más de una pregunta a la vez. Confunde al entrevistado y a la audiencia.
- Permite a los entrevistados explayarse. Si son personas interesantes de tu sector, ellos mismos se darán cuenta de cuándo conviene parar de hablar.
- Enseña las preguntas al entrevistado antes del día señalado. Especialmente si están relacionadas con temas complejos, ayudará a que en entrevistado vaya con algo de material preparado.
4/ Un ambiente relajado ayuda a que la gente se cuente cosas que de otra forma no lo haría
Es algo que he aprendido de los muchos periodistas que he conocido y de la multitud incontable de entrevistas que me he tragado (de forma voluntaria).
Cuando el entrevistado está cómodo, es más accesible y abierto a contarte cosas que de otra forma no haría.
Para obtener las mejores respuestas de las personas a las que entrevistas, debes crear un ambiente acogedor.
¿Cómo puedes crear un ambiente relajado?
En el podcast que grabé junto a Alicia Rodríguez Ruiz, conducido por Alfredo Gómez de Ecommerce Nation, pude comprobar cómo lo hacen los buenos profesionales.
Alfredo (¡saludos desde aquí!) lo hizo de lujo. Nos comunicó que la idea era tener una charla relajada y conectó con nosotras un rato antes para que pudiéramos hablar y crear un ambiente distendido.
Estas son otras recomendaciones para crear un ambiente que permita al entrevistado soltarse la melena:
- Cuenta al entrevistado todos los detalles por adelantado, le ayudará a tener el control.
- Pregunta también si le gustaría ver las preguntas antes de comenzar o que las comentéis por encima.
- Dale las gracias de antemano y prepara una introducción que le suba un poco el ego (eso ayuda a que se relajen).
- Transmite tu interés por la entrevista y las ganas que tienes de aprender de los conocimientos que te puede aportar.
5/ ¡Escucha!
Parece obvio, pero no lo es. A veces nos enfocamos únicamente en soltar nuestras preguntas y nos olvidamos de aprovechar los resquicios que dejan abiertos los entrevistados.
Escuchar es mucho más difícil de lo que parece. Como entrevistador, es extremadamente fácil “desviarse” mientras la otra persona está hablando.
No es que te aburras y no te interese (espero), pero puedes “desconectarte” mientras esperas a que terminen para poder pasar a la siguiente pregunta. No hagas eso.
En su lugar, escucha y busca ideas para preguntas inesperadas o fuera de guión. Esas son las mejores, porque le dan a la entrevista un aire de historia, donde las preguntas se enlazan unas con otras.
Para el que escucha es mucho más entretenido y fácil de digerir.
6/ Intenta entender lo que te cuentan
En la misma línea del consejo anterior, intenta entender lo que te están contando.
Como redactora, me ha tocado hacer entrevistas a personas de todos los ámbitos profesionales.
Eso significa estudiar bien el tema, pero no tengas miedo a pedirle al entrevistado que aclare conceptos o que ilustre lo que está contando.
¿Por qué?
Porque se nos olvida que no todos los que leen nuestro contenido o escuchan un podcast están al mismo nivel. Puede que los más avanzados se hayan enterado a la primera, pero puede que el resto, no.
¡No te quedes en la superficie!
En la superficie, solo se trata de entender la situación o lo que está sucediendo. ¿Qué hizo esta persona y por qué es importante compartirla?
7/ Simplifica tu trabajo
Si vas a grabar la entrevista o forma una serie con otras, como los podcast al uso, te simplificará el trabajo si tienes cosas como la entradilla o el cierre pregrabado.
Invertirás menos tiempo y podrás dedicarlo a lo realmente importante: preparar la entrevista y conectar con el entrevistado.
8/ Cuida la producción
No hay nada más triste que un audio o vídeo con mala producción. Es probable que algunos no quieran dedicarle ni un minuto si no cumple los requisitos mínimos de calidad.
Para orientarte en este sentido, prefiero recomendarte a alguien que sabe más que yo de estas cosas. Atento a este vídeo y sus truquillos.
9/ Ojo con
Hay muletillas o errores de novato que no te puedes permitir si vas a entrevistar a un peso pesado de tu sector. Imagina que vas a entrevistar a una personalidad, pongamos, un premio Nobel.
¿Intimidante, no? Debes poner el mismo interés con un premio Nobel que con esa persona que tienes en mente para tu próxima entrevista.
Ese interés incluye:
- No hacer preguntas de Sí o No.
- Hacer más de una pregunta a la vez.
- Decir “… y mi siguiente pregunta es …”
- Permitir una pausa incómoda o un momento aburrido.
- Ser irrespetuoso con tu audiencia y con la persona que estás entrevistando.
- Que la persona que estás entrevistando sienta que estás ausente o que no está captando tu interés.
- Confiar demasiado en la investigación previa o en tus notas, ya evita que escuches y la entrevista se vuelva más espontánea.
- Pegar la boca al micrófono mientras la otra persona está hablando.
- Hacer ruido mientras hablas y que quede grabado (me ha pasado ?).
10/ ¡Diviértete!
Sé que es un cliché terminar una lista con un consejo como este, pero los buenos entrevistadores disfrutan DE VERDAD con lo que hacen.
Es algo que he aprendido como redactora y como profesional. El día que no disfruto de lo que hago, el tiempo se detiene y todo cuesta mil veces más. Seguro que te ha pasado.
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