Tenemos post invitado. Esta vez viene de la mano de Shopify, la herramienta de creación de tiendas virtuales más popular. Espero que te guste y nos vemos la semana que viene con lo mejor del marketing de contenidos.
Quizá estés tranquilo y satisfecho con las ventas que tienes en tu tienda física, pero nunca está de más buscar otro tipo de mercado al cual le puedan interesar tus productos. No te compliques mucho y sobre todo no pierdas tiempo pensando en hacer franquicias físicas que te van a costar dinero que podrías invertir en algo más. ¿Qué tal si te mencionamos que existe un mercado cautivo disponible, de fácil acceso y dispuesto a ver qué tienes para ofrecerles? Y si te dijera que estás perdiendo una gran oportunidad, una que viene con poco o ningún compromiso y costos mínimos, ¿Estarías de acuerdo en tomarte el tiempo de investigarlo?
Bueno, si tu respuesta fue sí, estamos aquí para ayudarte. Tu tienda física quizá no necesita tener más presencia en el mercado que ya cautivaste, pero requiera nuevos espacios de desarrollo; el comercio electrónico tiene eso que estás buscando: poca inversión, mercado cautivo y posibilidad de crecimiento.
A continuación vamos a compartirte 6 motivos por lo que seguramente tener una tienda virtual será el complemento ideal para tu tienda física, sin perjudicar tus planes de crecimiento físico, ayudándote a cumplir con tu objetivo de ventas.
1/ Bajo costo de apertura
Como te mencionábamos previamente, el comercio electrónico es muy noble en este aspecto. Tener una tienda virtual, si bien tiene sus costos de operación, no son tan elevados como los que genera una tienda física. Debes tomar en cuenta que hay diferentes tipos de comercio electrónico y cada uno tiene sus características particulares, pero siguen siendo mucho más accesibles que el negocio físico. Dentro de los gastos de operación básicos se encuentran:
• Pago de servicio de internet
• Pago mensual a plataforma de comercio electrónico (opcional)
• Pago por concepto de energía eléctrica
• Salario del personal (si tú eres el único encargado, aun así debes imponerlo)
Son tres conceptos que se refieren a la renta de un local y los servicios básicos como agua, luz e internet.
2/ Ya tienes el inventario
Considera que si ya tienes una tienda física, ya tienes parte de tu inventario registrado, por lo que no será necesario que inviertas más dinero. Conoces tu producto y sabes que a la gente le agrada, sólo falta acercarlo a un nuevo público que lo requiera. Te recomendamos que inviertas en una sesión de fotos profesional para aquellos productos que quieres vender en línea, ya que serán tu carta de presentación ante los posibles compradores, ya que el único recurso que tendrán para conocer tu producto serán estas fotografías.
3/ Logra un posicionamiento más allá de tu entorno
Una de las tantas ventajas que tiene el comercio electrónico es que puedes vender tu producto a personas que no están de manera física en donde se encuentra tu local, pero a las cuales puedes convertir en compradores habituales. No limites tu mercado y expande tus ventas, ya sea con ventas nacionales o internacionales.
Encuentra la plataforma ideal que te permita tener diferentes métodos de envío y pago, con el objetivo de volverte accesible.
4/ Publicidad en línea
Si tu tienda física ya tiene cuenta en redes sociales, vas por buen camino. Estos medios sociales son los indicados para promocionar tu tienda virtual y que mejor que ya tengan un poco de posicionamiento. Si aún no existen, comienza por crearlas y darle a cada una su identidad gráfica, para que exista un reconocimiento por parte de los clientes. Con esto, estarás presentes ante miles de personas interesadas en productos como el que estás comercializando, que quizá no quieran salir de casa y se sientan a gusto comprando desde la comodidad de su hogar u oficina. La publicidad que generes a través de campañas de Adwords, Facebook Ads y contenido en tu blog o en blogs externos va a ser crucial para que logres visibilidad en el medio.
5/ Acceso desde cualquier lugar
Estés en donde estés, mientras tengas un dispositivo con acceso a internet, podrás gestionar tus ventas. Así que puedes estar sentado en tu tienda física, atendiendo clientes personalmente y posteriormente atendiendo a una persona interesada en alguno de tus productos a través de tu tienda virtual.
6/ Exposición constante y continua
Tu tienda física tiene un horario laboral; tu tienda virtual no tiene hora de cierre. Tus productos tendrán exposición constante en línea y podrán ser consultados las 24 horas, 7 días de la semana. Eso sí, te recomendamos que el horario de trabajo lo implementes, ya que es un poco fastidioso que te lleguen pedidos a las 4 de la mañana y en ese momento el cliente quiera que resuelvas sus dudas.
Más allá de estos 6 motivos, lo que realmente debes preguntarte es si estás preparado para manejar un negocio en línea. Suena muy fácil pero te aseguramos que puede que te sorprendas. Eso sí, los beneficios que te hemos comentado no cambiarán y ampliar tu mercado siempre traerá beneficios notables.
Nos vemos en Twitter. @cdiazsoloaga