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Acostumbramos a buscar los problemas que obstaculizan nuestra estrategia de contenidos fuera de nuestras fronteras. Nos manejamos con los usuarios, las redes sociales y las estadísticas, pero a veces tenemos que lidiar con el enemigo en nuestra propia casa. Hoy te ofrezco las poderosísimas razones que puedes blandir en la jeta de tu jefe para convencer de por qué utilizar los contenidos.

Poderosas razones que te ayudarán a convencerle de que utilizar los contenidos es una inversión, que quizás no vea resultados mañana, pero que de verdad merece la pena.

Dicho lo cual, toma buena nota de los argumentos, pide audiencia con el jefe, ¡a por él!

Responde al por qué antes que el cómo

Para un segundo. Da un paso atrás y mira la foto en su conjunto. ¿Qué es lo que ves? ¿Por qué debería tu empresa invertir en contenidos? ¿Qué es lo que podrían hacer por el negocio? ¿Qué aportarían los contenidos a la estrategia global de la empresa?

Plantearte estas cuestiones te revelará la verdadera misión de los contenidos web. Ten clara la foto y transmítela así a tu jefe, porque es lo primero que te va a preguntar. Palabra.

En este sentido, me gustaría que leyeras el último post de Think&Sell titulado “Coca-Cola, mucho azúcar y poca estrategia”. A pesar de ser un referente a nivel internacional en cuanto a contenidos se refiere, la realidad es que la marca Coca-Cola vive malos momentos.

Los cambios de estilo de vida de los consumidores y la facilidad que tiene internet para hacerse eco de los puntos más débiles de cada producto, han propiciado que la empresa sufra caídas en las ventas cada vez más significativas.

¿Problemas de estrategia? Puede, o puede que el problema resida en un producto caduco. ¿Se ha esforzado demasiado Coca-Cola en vendernos a través de los contenidos un modelo de vida que no casa con la realidad?

El ejemplo de esta marca ilustra perfectamente la capacidad que tienen los contenidos para adaptarse a cualquier tipo de marca, incluso para una con un producto en vías de extinción.

Esta realidad se hace especialmente patente cuando el “producto” a comunicar necesita educar al mercado. Léase startup o producto novedoso como el mismo marketing de contenidos. Aunque como hemos comentado en diferentes casos de estudio, los contenidos también son aptos para negocios tradicionales.

Tira de datos

Seamos francos, los contenidos requieren tiempo. Mucho tiempo. Tiempo de preparación, tiempo de implementación y tiempo para ver resultados. Sin embargo, los retornos de inversión procedentes de los contenidos pueden ser los más altos frente a otras acciones de marketing. Hubspot afirma que los contenidos cuestan un 62% menos que el marketing tradicional y que generan 3 veces más contactos comerciales.

Por eso, si recibes por parte de tu jefe la insufrible réplica de “cuesta mucho y no tenemos tiempo”, tira de cifras. Cuesta menos y es más eficaz. Sí, es verdad, durante cierto tiempo deberán de convivir con acciones tradicionales, pero a la larga, los contenidos son más eficaces y sus resultados más estables.

 Establece flujos de trabajo para ahorrar tiempo

Si has puesto en marcha algún tipo de estrategia de contenidos habrás experimentado la necesidad de crear flujos y pautas de trabajo. Conocer los pasos y obstáculos que encuentras en la puesta en marcha de los contenidos es crucial para que la máquina funcione.

Por eso, cuando intentes convencer a tu jefe de por qué utilizar los contenidos, ten claros los flujos de trabajo que deberás establecer. Quién va a hacer qué y cuando. Si hay algo más terrible para un superior que el vil metal y lo que supondrá para su equipo de trabajo.

Las preguntas clave

Antes del gran día, trata de visualizar todas las potenciales pegas. Esas preguntas que preocupan a tu jefe, y que con total probabilidad te van a hacer. Algunas de las más comunes serán:

  • ¿Cuánto me va a costar esto?
  • ¿Qué resultados vamos a obtener? ¿Cuándo empezarán a llegar los resultados?
  • ¿Qué están haciendo nuestros competidores?
  • ¿Realmente necesitamos contenidos?
  • ¿Por qué ahora? ¿Por qué no seguimos como hasta ahora?
  • ¿Qué contenidos vamos a crear? ¿Cómo los vamos a distribuir?
  • ¿Quién se va a hacer cargo de esto?
  • ¿Cómo se va a medir? ¿Qué pasa si no funciona?

Las objeciones más comunes de tu jefe

Para ilustrar estas objeciones, nos ponemos serios. Y lo hacemos de la mano de How to convince your boss, la web desarrollada por Vertical Mesures, agencia global de marketing online con base en Arizona. De forma increíblemente inteligente, estos chicos han desarrollado una web entera orientada a difundir las bondades y posibilidades del marketing de contenidos.

Conscientes de que muchos jefes no son receptivos a las nuevas modas e ideas, han creado una serie de vídeos con las objeciones más comunes y con razones de peso sobre por qué utilizar los contenidos.

Los contenidos son una moda pasajera

Ni mucho menos. Es lo mismo que decir en su momento que la radio o la televisión eran modas pasajeras. La marca John Deere la ha estado utilizando en los últimos 100 años con un éxito sin precedentes y venden maquinaria agrícola. ¡Maquinaria agrícola!

Además, como afirma en el vídeo Quinn Whissen, puede que el término sea relativamente nuevo, pero el propósito del marketing de contenidos no tiene nada de nuevo. Contactar con los clientes, escucharles y ofrecer contenidos que les hagan la vida más fácil, es un clásico del mundo del marketing.

No tengo tiempo para los contenidos

Seguro que es una objeción que has podido escuchar con frecuencia. Parece que es más fácil diseñar, producir y lanzar una campaña de publicidad de forma puntual que dedicar tiempo y recursos a una estrategia de contenidos de forma estable en el tiempo. Cierto. Parece, pero no lo es. Si no tienes tiempo para buscar cuáles son las necesidades de tus clientes y proporcionar información, tienes las prioridades algo trastocadas.

Necesito resultados ¡ya!

Sí, es cierto. Hay momentos (puntuales, puntualísimos) en los que necesitas un pelotazo que solo te puede proporcionar una campaña en medios potente. Para eso está la publicidad, y sigue siendo efectiva. Si no, que se lo digan a las campañas de la Lotería, que todos los años llegan puntuales a principios de diciembre y cumplen (muy bien) su función.

El marketing de contenidos necesita tiempo. Pero una vez que se inicia, consigue resultados. Se escalan posiciones en Google y las conversiones comienzan a llegar. Solo se necesitan tiempo.

No tengo recursos para crear contenidos

La conocemos bien. Cuando algunos oyen la frase “crear contenido de forma constante” los ojos se ponen en blanco y parecen entrar en coma. Te mentiría si te dijera que no hacen falta recursos, sí hacen falta. Sin embargo, muchos de estos recursos los podrás encontrar en tu propia empresa. Además, no hace falta que comiences con una estrategia a todo tren, puedes empezar con algo pequeño, como una página de Facebook o un post a la semana en el blog corporativo.

Si tienes dudas sobre cómo empezar, consulta en este mismo blog, marketing de contenidos a dos velocidades.

Y las objeciones no terminan ahí. Sigue y siguen, pero no nos vamos a extender más o no terminaría nunca. Puedes consultar el resto de los buenos argumentos de esta agencia online en la web de How to convince your boss.

¿Convencerás a tu jefe con estos argumentos sobre por qué utilizar los contenidos? No dudes en contarme tu experiencia, me encantará conocer las objeciones y saber si has triunfado.

Carmen Díaz es Content Marketing Manager para Pymes, o lo que es lo mismo, trabaja creando contenidos para pequeñas y medianas empresas que quieran generar más ventas y llegar a unos clientes que cada vez se interesan más por la información y menos por la publicidad invasiva.