¿A quién no le gusta divertirse? El arquetipo del Bufón solo quiere que todos disfruten y aprecien la alegría de la vida. Como el hombre de la fiesta que es, el Bufón consigue que la gente se sienta bien consigo misma, algo que todas las marcas desean.
Esta es una de las 12 entradas dedicadas a la personalidad de marca y los arquetipos que ayudan a estas a construir identidades para atraer a los consumidores utilizando el storytelling.
Sobre el arquetipo del Bufón
“Si no te lo estás pasando bien, algo estás haciendo mal“, este es el lema del arquetipo al que está dirigido este artículo y rige toda su vida.
Como si viviera eternamente en la película del Club de los poetas muertos, el arquetipo del Bufón parece decir a todas horas ¡Carpe diem!, disfrutando el momento presente restando importancia a los aspectos más negativos de la vida, como el dolor o la muerte.
¿Cuáles son los miedos vitales del Bufón? Piensa por un momento en ese amigo que solo piensa en pasarlo bien. Su mayor miedo es aburrirse o incluso, que los demás le vean como un muermo.
Para conseguir entretener o entretenerse, el Bufón pondrá en marcha toda la diversión y el juego que tiene guardado en la recámara.
A pesar de que no te sientas atraído por este ideario de vida, cada vez que te ríes con un anuncio de Fanta o M&Ms estás dejando que el arquetipo del Bufón te ofrezca su mejor recompensa: la alegría de vivir, las ganas de pasarlo bien.
En el aspecto más intelectual, el arquetipo del Bufón es capaz de pensar de forma independiente, creativa y original, por lo que es muy útil en los ambientes profesionales que requieren este tipo de personalidad.
Es más, si eres aficionado a los monólogos, te habrás percatado de que los humoristas son capaces de sacar de la realidad detalles hilarantes en los que el resto de los mortales no habíamos caído.
El arquetipo del Bufón en acción
Las marcas que encajan en este arquetipo quieren llamar la atención. Las encontrarás sobre todo en la industria del entretenimiento, pero también se utilizan en otros sectores para relajar la relación que tienen con sus consumidores, como veremos en este mismo artículo.
Lo que más las caracteriza es que no tienen miedo de salirse de lo políticamente correcto, lo que hace que con frecuencia aporten un aire fresco y original, que si bien no se gana a todo el mundo, permanece en la memoria.
¿Quién no recuerda este anuncio de M&Ms?
Además de ser irreverentes o políticamente incorrectas, las marcas que utilizan este arquetipo a veces utilizan el tono exagerado o absurdo. Es el riesgo que tiene que calcular el arquetipo del Bufón, cuándo es gracioso y cuándo se está pasando de la raya.
Es el caso de la marca de cervezas Mixta. Mira, mira.
En su momento, los anuncios de Mixta fueron totalmente revolucionarios. De hecho, han creado toda una cultura de su posicionamiento absurdo que a día de hoy imitan muchas otras marcas.
Yo nos les veo la gracia por ningún lado, pero me recuerdan mucho a lo que hoy en día se comparte tanto en redes sociales. Me hace reflexionar si no fueron los precursores de lo que estamos viviendo, sobre todo, teniendo en cuenta que este anuncio es de 2012.
La cultura interna de las organizaciones basadas en el arquetipo del Bufón
La cultura organizacional de las marcas que se basan en este arquetipo es flexible y amante de la diversión.
Las reglas tradicionales “corporativas” no se aplican, tienen su propia forma de hacer las cosas. Gracias a su pensamiento innovador, estas empresas son muy rompedoras en su oferta de productos.
Esto no quiere decir que todas las empresas que utilizan este arquetipo tengan este tipo de cultura interna. Es más, empresas como Google, que basa su storytelling en el arquetipo del Sabio, internamente utiliza el arquetipo del Bufón, ya que por su sector, necesita ser altamente innovadora y competitiva.

El consumidor Bufón
Como habrás deducido por lo expuesto hasta el momento, las marcas que eligen el arquetipo del Bufón se dirigen a un target joven, o al menos, aquel que pretende mantenerse joven.
Para las marcas de gran consumo como la alimentación puede parecer pan comido, pero la cosa se complica cuando las marcas que eligen este arquetipo son tan serias como un banco o una compañía de seguros.
¿Por qué alguna de estas empresas tan poco dadas a la diversión y el “carpe diem” elegiría el arquetipo del Bufón?
Se me ocurren varias razones poderosas.
Primero, por posicionamiento. Cuando todos los bancos te hablan de que ahorres para tu jubilación o que consigas un juego de sartenes a cambio de un nueva cuenta, un banco que comunica con este arquetipo suena refrescante, ¿verdad?
Además, como he comentado unas líneas más arriba, los chicos de Mixta fueron de los primeros en inaugurar una senda de comunicación por la que las redes sociales caminan a diario.
La utilización de los memes en redes sociales, las parodias, los gifs, los vines y otros muchos formatos responden a una cultura de lo absurdo que impregna nuestro día a día, lo queramos o no.
Lo que es una realidad es que para estas marcas serias, elegir el arquetipo del Bufón es un gran reto.
Sin embargo algunas salen victoriosas y consiguen posicionarse desde un discurso fresco y novedoso, como hizo hace tiempo el banco ING.
Desde hace 18 años, y precisamente para posicionarse como un modelo diferente, este banco ha utilizado un estilo de comunicación muy alejado de lo que nos tienen acostumbrados sus competidores.
Por lo tanto, si tu marca se encuentra entre este núcleo de negocios serios y quieres desmarcarte, juega la carta del humor que tanto caracteriza al arquetipo del Bufón. Si lo haces bien, puede salirte ¡muy bien!
Los consumidores que se sienten atraídos por este tipo de comunicación sabrán ver la innovación y el riesgo que has asumido y seguro que te recompensarán.
Los niveles del arquetipo del Bufón
Si has seguido esta serie de entradas relacionadas con los arquetipos de marca y su aplicación en el storytelling, ya sabrás que cada arquetipo tiene diferentes niveles, según lo intensos que sean sus atributos.
Nivel 1: en su forma más sencilla, el Bufón solo busca divertirse, ¡la vida es una fiesta!
Nivel 2: en este nivel, el Bufón se expresa combinando diversión e inteligencia, por lo que presenta un perfil más desarrollado y alejado de la comunicación absurda que hemos visto con anterioridad. ¡La astucia y la innovación son las que le ayudan a brillar!
Nivel 3: se alcanza este nivel cuando el Bufón aplica a rajatabla el dicho de Carpe Diem. Lo importante es el aquí y el ahora, lo demás es aburrido.

La familia del Bufón
Como en el resto de los arquetipos, dentro del Bufón viven variaciones que forman una familia con características propias y bien definidas.
Gracias a estos matices, las marcas pueden utilizar el sub arquetipo con el que se sienten más cómodas, según su ideario y target.
1/ El Bufón
La vida es una fiesta para el primer miembro de la familia del Bufón. Aprecia más las payasadas y el absurdo que las bromas inteligentes.
Sin pelos en la lengua, el Bufón desafía los convencionalismos de forma refrescante. Se enfrenta a dos miedos: la incomprensión y la impertinencia, porque también tiene sus defectos, oye.
2/ El Animador
Centrado más en los demás que en sí mismo, encuentra su identidad cuando entretiene a los otros. Como muchos humoristas, lo único que le preocupa es un buen espectáculo.
Sus características más sobresalientes son que es rápido intelectualmente y que se adapta bien. Como potenciales defectos a evitar, que necesita de constante estimulación y halago del público.
Aplicado a las marcas estos aspectos son peligrosos porque los usuarios pueden centrarse más en la próxima broma que en la verdadera conexión con los valores de la organización.
3/ El Payaso
El payaso se esconde detrás de una máscara para distanciarse de temas serios, lo que le permite explorarlos sin ser juzgado.
Propenso a la exageración, el Payaso puede volverse inestable con tal de entretener a la audiencia. Ojo con las marcas que se colocan en este espacio porque tenderán a ir de un extremo a otro.
4/ El Provocador
El Provocador es un agitador, pero con el carisma y la fuerza que caracterizan al arquetipo del Bufón.
Su verdadero desafío es no ser grosero u ofensivo. Es un comunicador natural y si se dirige en la dirección correcta, puede ser un importante agente de cambio.
5/ El Cambiaformas
Actúa como un camaleón, capaz de navegar en diferentes situaciones y niveles de conciencia.
Desafía a otros a cuestionar suposiciones, gracias a lo cual consigue que las personas vean las cosas de forma diferente.
¿Su debilidad? Que es inestable, ya que el cambio es la única constante que le mueve.
Ejemplos del arquetipo del Bufón, Dollar Shave Club
Como he comentado a lo largo de este artículo, el Bufón se mueve por el deseo de pasarlo bien o entretener a los demás.
El problema que deben afrontar las marcas que quieren utilizar este arquetipo es que los consumidores bufones rara vez son compradores, por eso es complicado encontrar perfiles puros de este arquetipo.
Sin embargo, sí es un arquetipo muy útil para aquellos negocios que se quieran salir de la norma como hemos comentado o que deseen llamar la atención de su público objetivo.
Una marca que ha creado toda una identidad alrededor de la diversión y la descomplicación que implica el arquetipo del Bufón, es Dollar Shave Club.
El funcionamiento de esta original idea es fruto de una necesidad tan antigua como imperiosa: incluso los hombres más ocupados tienen que afeitarse cada mañana.
La empresa, que hoy en día pertenece a Unilever (algo así como que te compre la Coca-Cola), fue fundada por Michael Dubin en 2011.
Este joven emprendedor encontró un nicho de mercado en el precio de las hojas de afeitar, a su juicio demasiado caras. Y no solo el precio era un problema, la necesidad de repuestos continuos para las hojas de afeitar y la espuma son un engorro del que no todos los hombres quieren ocuparse.
Dollar Shave Club ofrece varios tipos de paquetes, que se envían de forma periódica en las fechas en las que tú determines. Pertenecer a este club de afeitado no supone ningún compromiso y puedes cambiar la frecuencia de tus pedidos siempre que quieras, así como cancelarlos.
Después de varias rondas de capital la empresa consiguió despegar a lo grande y como he comentado, fue comprada por Unilever en julio de 2016 por la bonita cantidad de 1.000 millones de dólares. Al cambio de hoy, 857.890.000 euros. ¿Cómo te quedas?
Desde su lanzamiento, la empresa ha conseguido 3,2 millones de suscriptores, de los cuales, aproximadamente el 20% son mujeres.
El vídeo que puedes ver debajo de estas líneas fue grabado en el almacén donde se prepararon los primeros pedidos con ayuda de amigos y familiares.
No es nada sofisticado, ni elegante, sino más bien sencillo, directo y divertido, muy divertido.
En redes sociales su comunicación es también innovadora, atrevida e irreverente.
Hace tiempo que utilizan pequeños cómics para aumentar el engagement y ¡les va muy bien!
La imagen que puedes ver debajo de estas líneas es una de sus actualizaciones recientes en su perfil de Instagram.
También utilizan el vídeo con fines tanto promocionales como de entretenimiento. Sin complicaciones, sin compromisos, solo diversión. ¡Puro arquetipo del Bufón!
¿El secreto de su éxito? Nadie mejor que el propio Michael Dubin para contarlo.
“Para asegurar el éxito de un nuevo negocio debes pensar rápido, actuar rápido y absorber toda la información que puedas en el menor tiempo posible.”
Doritos, diversión, diversión, diversión ¿hay algo más en esta vida?
La esencia de los aperitivos está clara: ingerir enormes cantidades de glutamato monosónico y pasar un buen rato.
¿Qué mejor arquetipo para representar a un alimento que se toma por el simple placer de tomarlo?
Vale, la asociación puede parecer facilona, pero es real. Nadie come verduras por placer (bueno, yo sí) y mucho menos fruta (eso sí que no, palabra).
Los Doritos se concibieron como un snack poco nutritivo, sin ninguna función alimenticia, pero de sabor delicioso. Da igual lo dañinos que sean para los michelines, están buenos y por eso encajan perfectamente con la filosofía del arquetipo del Bufón.
Y su comunicación no podía ser de otra forma. Son un clásico de la pasarela de los anuncios de la Super Bowl y es por algo, saben dónde está su público y quieren ganárselo.
¿O es que crees que la gente está tomando cereales mientras ve el campeonato?
No tienen un estilo muy definido, ni normas visuales que constriñan la única máxima de esta marca: divertir a una audiencia deseosa de que la entretengan.
¿Me cuentas tus ejemplos del arquetipo del Bufón favoritos? Te espero en los comentarios, como siempre. ¡No me falles!