LinkedIn marketing. Marketing en LinkedIn. Promoción en redes sociales profesionales. Lo llames como lo llames, la realidad es que LinkedIn es una plataforma líder no solo para encontrar trabajo, sino también para dar a conocer tu empresa, conseguir visibilidad, construir pensamiento líder y muchas cosas más.
¿Te cuento cómo dejar de publicar por inercia y conseguir contactos de calidad y visibilidad real? Agárrate que empezamos.
¿Por dónde empiezo en LinkedIn marketing?
¿Eres de los que abren LinkedIn y acaban naufragando en un mar de notificaciones? Tranquilo, aquí van tres pasos rápidos para poner tu perfil a punto para encontrar trabajo o comenzar a atraer oportunidades de negocio.
- Audita tu perfil: revisa foto, titular y extracto. Que hablen de ti, no de tu puesto.
- Define a tu público: ¿Quién va a leer tus publicaciones? Sector, cargo, retos… cuanto más claro mejor.
- Marca tus objetivos: ¿Visibilidad, leads o talento? Cada meta tiene su plan.
Con estos tres pasos, ganas foco y evitas el típico “a ver qué pasa” en tu estrategia de LinkedIn marketing.
Hack para LinkedIn: pídele a la IA que ponga verde tu perfil. Así, como suena, pídele que haga de abogado del diablo y que te lo critique todo. Algunas cosas no tendrán sentido, pero otras pueden ayudarte a pulir tu perfil.
Publica de forma regular
Hace algo menos de 2 años nadie aportaba gran valor en los post de LinkedIn. En cuanto te lo currabas un poco, destacabas. Hoy, por obra y gracia de la inteligencia artificial aplicada a contenidos, lo normal es que la gente publique cada tochazo… como este:
¿Por qué te cuento esto? Para que empieces con LinkedIn marketing sin hacer lo que todos hacen: ir a ChatGPT, pedirle que te haga un post para LinkedIn y copiar y pegar.
Pero ¡ojo! que tampoco te quiero engañar. Yo también uso la IA para redactar, eso ya lo sabes. Sin embargo, una cosa es que te sirvas de la IA y otra que le des el control de tu visibilidad.
En mi caso, sigo utilizando la fórmula que he usado siempre (y me sigue funcionando muy bien):
- Gancho inicial con gancho de verdad: olvídate del “Buenos días” y entra con una pregunta, estadística o mini-anécdota. Así: “¿Sabías que el 80 % de las decisiones B2B pasan por LinkedIn?”
- Habla de tú a tú: habla como si estuvieras apoyado en la máquina de café. Evita la jerga aburrida y los tecnicismos superfluos; conviértelo en charla de pasillo.
- Formato que respire: párrafos de 1–2 frases, listas para resaltar puntos clave y, si encaja, algún emoji. Pero por lo que más quieras, no abuses de ellos.
- Historias cortas para ilustrar: si vas a dar un consejo, acompáñalo con un ejemplo real: “Cuando implementé esto, mi alcance subió un 30 % en dos semanas.”
- CTA con un propósito: Olvida el genérico “contáctame”. Mejor un “Déjame tu experiencia” o “Comparte tu caso” para fomentar la conversación.
- Si corto, dos veces bueno. Como te he comentado, evito a toda costa los tochazos que huelen a IA. ¡Haz que destaque!
El “qué hacer” y el “qué no hacer” en LinkedIn marketing
Dar consejos está muy bien, pero mostrar perfiles reales, está mejor. Toma nota de estos perfiles.
Almira Zainutdinova: la clave está en los detalles
El primer perfil que te quiero enseñar hoy es el de esta profesional de la traducción que trabaja sus publicaciones como nadie.
Presta atención a estos detalles:
- Foto profesional pero cercana: luz natural, sonrisa suave y fondo neutro. Transmite confianza sin rigidez.
- Titular orientado a beneficio: no “traductora” sin más, sino “LLM Writer and Trainer”.
- Extracto con mini-historia: en sus publicaciones, Almira conecta con la audiencia porque tienen alma. En casi todas ellas, comienza contando una anécdota personal que consigue que destaque por encima de los demás. No sé si usará la IA para redactar (supongo que sí, como todos), pero desde luego, sabe darle un toque personal que la diferencia de los demás.
- Actividad regular: publica varias veces a la semana, comparte artículos de valor y comenta en posts de otros, aportando su punto de vista.
- Destacados bien organizados: casos de éxito, artículos propios y recomendaciones ordenadas para que cualquiera encuentre rápido lo más relevante.
Gracias a este enfoque, las publicaciones de Almira tienen un engagement (interacción) por encima de la media. Aquí tienes un buen ejemplo de una de sus publicaciones.
Diego Hidalgo Demeusois, el dato poderoso
Confieso que soy bastante adicta a las publicaciones de Diego. Además, estoy suscrita a su newsletter, una de las pocas que leo. La calidad de su contenido consiguió convencerme de que era un profesional que de verdad aportaba. Además, se nota que es un apasionado de su causa (la des-digitalización de la infancia y la adolescencia).
Las claves del contenido de LinkedIn marketing de Diego son:
- El uso de datos poderosos: suele comenzar sus post con datos demoledores que te atrapan muy rápido.
- Poco (o nada) de IA: a pesar de que sus publicaciones suelen ser largas, creo que no usa o abusa de la IA para redactar. Cada publicación tiene un objetivo, un sentido, una historia. ¿La moraleja? Reflexiona antes de publicar, cuenta algo que de verdad aporte, añade pasión, ármate de la mejor información posible.
- Conecta con lo que está pasando: Diego comenta noticias o ejemplos relacionados con la protección de la infancia y la adolescencia frente a la digitalización. Podrás no estar de acuerdo (aunque como madre, creo que todos sabemos que darle un móvil a un niño es un error garrafal, otra cosa es que no lo queramos reconocer o que no dé pereza la alternativa), pero lo que no se puede negar es que Diego aporta una visión bien formada, bien informada y bien comunicada.
Anuncios de pago que no devoren tu cartera
Te lo digo sin filtros: gastar a ciegas en LinkedIn Ads es la forma más rápida de ver cómo tu presupuesto se volatiliza. Pero si lo abordas con cabeza, puede ser tu mejor aliado. Te cuento mi experiencia: la primera vez que lancé una campaña, solté 1.000 € sin un plan claro… y obtuve 3 leads. Un desastre. Aprendí que la clave está en probar y medir cada céntimo.
Estos son los pasos que sigo ahora siempre que monto una campaña:
- Presupuesto de arranque moderado: no pongas el total de una vez. Empieza con 100–200 € para validar tu mensaje y tu público.
- Test A/B de creatividades: crea dos versiones del anuncio (texto, imagen o vídeo) y mide cuál engancha más. A veces un cambio de color en el botón dispara tu CTR.
- Segmentación quirúrgica: olvida “todos los responsables de marketing” y define parámetros como antigüedad, tamaño de empresa, ubicación y habilidades. Cuanto más específico, mejor.
- Tipos de campaña según tu objetivo:
- Sponsored Content para branding y engagement, ideal si buscas visibilidad.
- Message Ads para envíos directos, perfecto si tu acción es una invitación a webinar o ebook.
- Lead Gen Forms para simplificar la conversión, reduce los pasos y multiplica tus registros.
- Seguimiento diario de métricas: no vale revisar solo al final. CTR, CPL y tasa de conversión deben monitorizarse a diario para ajustar pujas y audiencias.
Cómo los grupos adecuados multiplican tus oportunidades
Si estás en veinte grupos de 50.000 miembros y nunca aparece una conversación útil, algo falla. Mi truco es buscar nichos más pequeños pero activos: consultores de CRM, pymes de alimentación o expertos en teletrabajo, por ejemplo.
Así es como doy con los grupos que merecen mi tiempo:
- Filtra por actividad reciente: posts en la última semana con al menos 5 comentarios.
- Revisa la calidad de los debates: preguntas que aporten valor, no simples “hola a todos”.
- Normas claras: evita spam y autopromoción. Aporta primero, vende después.
Una vez dentro, mi estrategia es sencilla:
- Compartir recursos útiles (artículos, plantillas, estudios).
- Responder dudas con ejemplos reales de proyectos.
- Invitar a un café virtual o llamada a quien muestre interés, sin presionar.
Te comparto un caso: en un grupo de 120 miembros de CEO de pymes, publiqué un resumen de buenas prácticas de LinkedIn Marketing. Un directivo me escribió en privado para pedir una consultoría, y esa colaboración me generó 2.500 € en ingresos
KPIs esenciales y dashboards que hablan claro
Si te intimidan los informes infinitos, respira hondo. Solo necesitas tres indicadores cada mes:
- Alcance e impresiones: miden cuánta gente ve tu contenido.
- Engagement: suma “me gusta”, comentarios y compartidos para saber si conectas.
- Leads generados: los contactos que realmente entran en tu funnel.
Con LinkedIn Analytics cubres el primer bloque y, con Google Analytics y UTMs en tus enlaces, ves exactamente qué posts o campañas envían visitas y formularios completados. Yo monto un mini dashboard en una hoja de cálculo con gráficas sencillas: mes a mes comparo evolución y detecto qué contenido o campaña funciona mejor.
Si tras tres meses no notas mejora en tus métricas de linkedin marketing, revisa:
- ¿Estás fallando en el mensaje? Ajusta tu propuesta de valor.
- ¿Tu público es el correcto? Revisa la segmentación.
- ¿Tus creatividades aburren? Prueba un nuevo formato o storytelling.
Tu próximo movimiento en linkedin marketing
Ojo, que en LinkedIn todo suma: un ajuste en tu perfil, un post bien planteado o un anuncio testado puede marcar la diferencia. Lo mejor es empezar hoy mismo con un experimento pequeño y aprender de los datos.
Ahora te toca a ti: ¿qué paso vas a dar primero en tu estrategia de linkedin marketing? ¡Cuéntamelo en los comentarios y hablamos!
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