Hay dos tipos de marketing: el que haces cuando empiezas y el que haces cuando te has graduado. Los experimentos de marketing forman parte del segundo grupo, junto con las tácticas más sofisticadas y avanzadas. Por lo tanto, si luchas por sobrevivir en el día a día o acabas de empezar tu proyecto, este artículo NO es para ti.
Sin embargo, si ya has puesto en marcha estrategias y tácticas avanzadas y quieres pisar el acelerador, ¡sigue leyendo!
¿Qué es un experimento de marketing?
Un experimento de marketing es un tipo de investigación de mercado orientada a probar la eficacia de una estrategia existente o a descubrir la validez de nuevas ideas.
En otras palabras, puedes hacer experimentos de marketing en campañas en marcha para mejorar su retorno de la inversión, o puedes probar cosas nuevas para saber si funcionan en tu mercado, tu nicho o tu perfil de cliente.
Muy simple. Cuando consigues cierto grado de éxito con tus campañas de marketing, es lógico que quieras escalar y probar cosas nuevas para llegar más lejos.
¿Y si hubieras cambiado algo de esa maravillosa campaña? Quizás hubieras conseguido más leads y tu retorno de la inversión hubiera sido mucho más alto.
Por eso es clave probar primero las campañas, o realizar pequeños ajustes en forma de experimentos de marketing que te permitan mejorar algunos de los indicadores de medición de tu campaña, como las impresiones o los leads generados.
Sea como sea, los experimentos en marketing son una técnica en sí misma, ya que nadie podrá hacerlos por ti y solo tú sabes qué teclas puedes tocar para hacer que tus campañas en marcha rindan mejor.
Además, no pierdas de vista que los experimentos van más allá de la optimización de las campañas en marcha. En muchas ocasiones, se utilizan para innovar, probar ideas nuevas y tomar decisiones comerciales inteligentes. Recuerda que en marketing digital no hay nada escrito, ni fijo, ni invariable. Todo es susceptible de mejorarse y probarse, ¡ahí está la magia!
Si estás listo para empezar a hacer algunos experimentos en marketing, pero no sabes por dónde empezar, sigue estos pasos:
Cómo hacer experimentos de marketing de éxito, guía de 4 pasos
Sigue estos cuatro pasos probados que he implementado en muchas campañas de éxito y que nos han permitido a mi equipo y a mí, optimizar campañas existentes y probar cosas nuevas.
1. Lluvia de ideas
Lo primero que debes hacer es una lluvia de ideas. ¿Por qué quieres hacer un experimento? Estas son algunas de las razones más comunes:
- Sientes que los resultados que has obtenido con tu campaña se pueden mejorar.
- Tu sector es aburrido y quieres atreverte a hacer algo nuevo y diferente.
- Tu sector es innovador y tu audiencia espera que pruebes cosas nuevas.
- Tus resultados están estancados y quieres probar algo fuera de lo tradicional.
2. Analiza los datos existentes
Si ya sabes cuál es el problema, lo más importante es que partas de una situación conocida, para lo que debes recopilar datos existentes como punto de partida.
Plantéate qué has hecho hasta ahora y por qué no ha funcionado. No pierdas de vista la documentación de todos estos datos para poder crear un caso de estudio que te permita repetir o refinar el proceso.
Para recopilar estos datos existentes, necesitarás información procedente de herramientas como Google Analytics, Google Search Console o Semrush.
Consejo avanzado: configura un proyecto en una herramienta que te permita seguir el estado de todas tus estrategias de marketing, como Semrush. En la imagen que tienes en la parte superior puedes ver la herramienta Rastreo de posición, que te permite seguir el estado de un proyecto en términos de palabras clave y posicionamiento.
3. Haz una hipótesis
Tienes un problema y quieres solucionarlo, hasta ahí estamos de acuerdo. Vamos a poner un ejemplo para seguir el procedimiento de forma más clara. Imagina que has creado una campaña para promocionar un nuevo producto. Has diseñado la estrategia, has creado el material necesario (una landing page, contenido, anuncios en Google, publicaciones en redes sociales, comunicaciones con la base de datos, un buen formulario de registro, etc.).
La campaña funciona, pero quieres recibir más leads. Para saber qué debes cambiar y crear una hipótesis que valide o contradiga tu experimento de marketing, necesitas apoyarte en los datos.
Si tus anuncios funcionan (la gente llega a tu web) pero no rellenan el formulario de la landing page, está claro que tienes un problema.
Una buena hipótesis en este caso sería probar cambios en la landing page para intentar mejorar la tasa de conversión de visitantes en leads.
En este caso, tu hipótesis sería “cambiar elementos de la landing page para mejorar la conversión”. Así de simple. Si tu experimento tiene éxito, la tasa de conversión se habrá incrementado, si no, el problema está en otro lugar.
4. Elige la audiencia
Lo bueno de los experimentos de marketing es que no tienes por qué implementarlos en toda tu audiencia, lo que puede poner en riesgo los buenos resultados que ya tienes. ¿Por qué arriesgarte a empeorar una buena tasa de conversión?
Para evitar ese potencial desastre, crea segmentos de clientes en función de objetivos específicos y realiza experimentos de marketing con ellos.
¿No sabes cómo empezar con la segmentación? Google Analytics te permite crear audiencias con las que trabajar de forma simple. Consulta este artículo para más información.
5. Selecciona las métricas que medirán tu éxito
El marketing no es matemáticas. Se parece, pero no lo es. Es decir, hay muchas cosas que puedes medir, tantas, que a veces puedes volverte loco. Por eso debes tener bien claro qué es lo que estás buscando con tu experimento de marketing.
Ten cuidado a la hora de seleccionar estas métricas, si te equivocas, no podrás validar tu hipótesis.
Siguiendo con el ejemplo anterior. Si tu tasa de conversión de visitantes a leads no mejora después de los experimentos realizados, ¿qué métricas has tenido en cuenta? Analiza el tráfico recibido, la tasa de interacción, los clics en la página, la tasa de conversión (por supuesto) y más.
6. Pon en marcha el experimento
Una vez que tu hipótesis está clara, es momento de poner en marcha el experimento A/B. ¿Por qué debes tener dos versiones de la misma prueba? Lógicamente, para poder tener una de control y hacer las comparaciones que te indican si tu experimento ha tenido éxito o no.
7. Analiza los resultados
Por último, analiza los resultados de tus experimentos de marketing. No hace falta que esperes hasta el final, puedes ir analizando la evolución cada semana, por ejemplo. Si has definido bien las métricas, poco a poco empezarás a ver hacia dónde se orienta el resultado del experimento.
3 ideas de experimentos de marketing que probar en 2022
Si ya tienes claro que puedes conseguir cosas importantes con los experimentos de marketing, es hora de ver algunas ideas y ejemplos que te inspiren. Aquí tienes tres ideas sencillas que puedes poner en marcha hoy mismo.
Experimenta con los formatos que ya utilizas
Todos hemos oído decir que el vídeo es uno de los ingredientes básicos de cualquier campaña de marketing online en 2022. Pero, ¿qué longitud debe tener el vídeo? ¿Puedo hacer un vídeo casero y que funcione? ¿El vídeo debe contener datos o ser de tipo emocional?
El vídeo es un formato muy potente, pero contiene tantas variables como las redes sociales o el email marketing y, una vez más, no hay nada escrito.
El caso de Nectar
Nectar es una empresa de colchones que deseaba, como todos, aumentar sus ventas. Como puedes consultar en este artículo de Think with Google, la empresa se decantó por YouTube para realizar una campaña basada en vídeo. No solo utilizaron el vídeo como recurso, además, pusieron a prueba muchas de las creencias preestablecidas sobre su negocio, como que los vídeos cortos funcionan mejor, o que su tipo de público era más sensible a los argumentos emocionales que a los datos.
Como experimento de marketing, probaron diferentes longitudes de vídeo y formatos para audiencias similares. Gracias a las señales de intención, como el historial de búsquedas, mostraron los anuncios a personas que buscaban un colchón nuevo.
¿El resultado? La versión más larga del anuncio fue la que mejor funcionó. De hecho, los vídeos de mayor duración consiguieron reducir el coste de adquisición (compradores más maduros) y demostraron que un consumidor mejor informado convierte antes y a mejor precio.
En palabras de Gil Efrati, director de marketing de Resident:
“Sabíamos que tener una gran creatividad era imperativo para el éxito, pero también empleamos una estrategia de prueba rigurosa basada en datos para determinar qué funcionaría mejor para nuestra marca.”
Personaliza las creatividades
También gracias a Think with Google, conocemos el caso del agua con gas Bubly, de PepsiCo. Como bien sabes, este tipo de bebidas son de obligada referencia en momentos sociales como barbacoas, fiestas familiares y citas con amigos. Estar en la mente de los consumidores es fundamental, ya que al final del embudo de ventas, un buen reconocimiento de marca termina en más ventas. ¡Qué duda cabe!
Bubly lo sabía bien, igual que sabía que la eficacia del vídeo depende de su relevancia. Si no tengo perro, los vídeos de alimentación y cuidados caninos no serán nunca relevantes para mí.
Por eso decidieron crear diferentes creatividades para conocer cuáles son más relevantes para sus audiencias, de forma que el ciclo de ventas sea más eficaz. En otras palabras, si sé que los vídeos en torno a dinámicas familiares son más eficaces o generan más interacción que las fiestas de colegas, haré muchos más vídeos sobre ese tema y mis ventas aumentarán, tarde o temprano.
Así lo hizo Bubly gracias a la tecnología de YouTube Ads Creative Studio, que permitió a la marca un proceso de creación de vídeos personalizados más fluido y eficiente.
Con Director Mix crearon nada más y nada menos que ¡60 vídeos!, personalizados de seis segundos para diferentes audiencias.
Ve más allá de las audiencias tradicionales en tus experimentos de marketing
Como he comentado una y otra vez, en marketing no hay nada inventado, por eso no deberías ceñirte a las audiencias tradicionales, por mucho que te hayan funcionado bien en el pasado. ¿Y si te estás perdiendo algo importante?
Aunque no es un experimento de marketing propiamente dicho, quiero resaltar un fenómeno que cada vez se repite más. Las marcas de cosmética de lujo, como Shiseido o Estée Lauder son conscientes de que sus clientas de toda la vida se hacen mayores y que las nuevas generaciones son más duras de pelar.
Por eso, muchas de estas marcas están sacando nuevas líneas dirigidas a las generaciones venideras, en este caso a la generación Z. Waso es una línea lanzada para esta generación que necesita cuidados específicos y que se interesa fundamentalmente por los ingredientes naturales y la cosmética orgánica.
Si bien una nueva línea de negocio no es un experimento de marketing, es importante que tengas en cuenta que tus audiencias evolucionan, se hacen mayores, cambian de hábitos y no puedes seguir haciendo lo mismo una y otra vez.
¿Has puesto en marcha experimentos de marketing que te hayan abierto los ojos con respecto a una hipótesis? No te cortes y compártela con todos en los comentarios.
0 comentarios