Hace unos meses rompía el mito de que cualquiera podía ser diseñador de infografías. Por muy apetecible que suene la idea de poder estar a la altura de grandes infografistas con un par de herramientas online, la realidad es que no es tan sencillo.
Perder tu tiempo, y sobre todo, el suyo, con datos innecesarios e idas y venidas, es un lujo que no te puedes permitir. El ritmo del proceso de creación de contenidos tiene plazos ajustados y lo que es más importante, un precio que no conviene estirar.
Si te estás pensando contratar un profesional para que diseñe una infografía para tu empresa, hoy vamos a ver consejos y trucos para que ese trabajo fluya con naturalidad y reine la paz entre tu persona y su trabajo.
Cómo trabajar con un diseñador de infografías
En los años que llevo dedicada al mundo de las infografías, tengo claro que cuando el cliente me facilita el trabajo, todo va sobre ruedas. De mi experiencia, he extraído los siguientes consejos que hoy quiero transmitirte.
1/ Proporciona la información justa
El comienzo del trabajo creativo de un infografista suele ser de todo, menos conciso.
Quizás la idea provenga de una entrada en el calendario editorial, o datos recopilados por otros departamentos. Por eso es necesario plantarse las preguntas vitales antes de contactar con el diseñador.
Este fin de semana, los suscriptores de Social Media Pymes recibieron un formulario de solicitud de contenidos.
En él, se enumeraban 9 preguntas para solicitar contenido del departamento de marketing.
Algo parecido sucede con una infografía. Es necesario saber qué, cómo y dónde necesitas esa historia visual que el talento de un diseñador de infografías te puede aportar. Estas son algunas de esas preguntas básicas:
• ¿Qué objetivos quieres alcanzar con esta infografía?
• ¿En qué canal vas a distribuir el contenido?
• ¿Qué parte del proceso de compra vas a incentivar?
• ¿Cuál es el público objetivo de tu diseño?
2/ Define el objetivo principal
Parece una tontería, pero no es lo mismo presentar los últimos datos de la industria con un objetivo que con otro.
Por ejemplo, si promocionas los servicios de tasaciones de inmuebles no contarás lo mismo que si tu sector pertenece a los seguros, aunque ambos estén interesados por el último censo de inmuebles.
Para trabajar con un diseñador de infografías, ayúdale indicando el objetivo final de la infografía, para que así oriente los gráficos y los textos hacia ese horizonte.
3/ Establece qué gráficos tienen más importancia
Los que nos hemos enfrentado a gráficos complejos, sabemos que ayuda mucho que el cliente nos diga qué está por encima.
No es lo mismo hacer un simple diagrama de barras que una escala con varias medidas.
Además, independientemente de los gráficos, muchas veces resaltamos cifras absolutas que conviene saber con antelación.
En el gráfico que ves justo debajo de estas líneas, se le ha dado más importancia al incremento de estrategias de marketing entre 2012 y 2013, con el objetivo de que el lector sienta la urgencia de poner en marcha este tipo de acciones.
4/ Limita las opciones
Más de una vez la libertad de maniobra puede paralizar a un diseñador de infografías.
Por eso es necesario limitar las opciones para que pueda trabajar con más eficacia.
Estos son algunos de los aspectos que pueden ayudar a que el infografista realice su tarea con más diligencia:
• Resolución: Dependerá del destino final de la infografía, Twitter no es lo mismo que Pinterest, y por supuesto, las redes sociales no son lo mismo que los medios impresos.
• Formato de distribución: Puede que la infografía sea la primera de una serie de imágenes que se compartirán en medios sociales.
O puede que deba ir dentro de un eBook o un informe. Definir el cuál es el formato de distribución es clave para que tu diseñador dé prioridad a los gráficos o a los textos.
• Titular: Si es posible, ofrécele varios titulares, pero no dejes esta opción completamente abierta.
En la última infografía de Social Media Pymes, en colaboración con SocialWithIt, teníamos claro que hablábamos de distribución de contenidos, pero dar con la frase que la titula, nos dio la clave para el aspecto gráfico tipo medieval.
5/ Dale un feedback con sentido
No hay nada tan frustrante como un cliente que no sabe lo que quiere. Somos diseñadores, no adivinos.
Cuando revises su trabajo, procura ser concreto y sobre todo, deja de lado prejuicios cuando trabajes con un diseñador de infografías.
A pesar de que tengas una línea gráfica marcada, cada creativo tiene su identidad propia, por eso la relación que mantenéis puede ser tan productiva. 🙂
Si sientes la tentación de decir “no es mi estilo”, piensa en todas las cosas buenas que una infografía puede aportar a tu proyecto y tómatelo con calma.
Lo mejor es que dejes los sentimientos a un lado y pongas por escrito todo aquello que no ves, y si revisando los puntos que vimos en el apartado 1 (objetivo, público, canal) lo ves más claro, confía en que hará un buen trabajo.
6/ Confía en su trabajo
Como diseñadora de infografías, tengo que decirte que lo más reconfortante de este trabajo es cuando el cliente confía en tu trabajo, tanto de diseño como de conceptualización de contenidos y por supuesto, de redacción de textos.
Si has tenido la suerte de dar con un diseñador de nivel que sabe lo que hace, te recomiendo que confíes en su trabajo, nadie mejor que él para contar de forma visual la historia que quieres contar.
En definitiva, una infografía sirve para presentar datos complejos de forma visual. Eso que si has probado a hacer solito, sabes que no es tan fácil. 😉
¿Has trabajado con algún diseñador de infografías? ¿Habéis conseguido salvar la relación o lo vuestro ha terminado en divorcio? ¿Me lo cuentas?
