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Reconócelo, hay presentaciones que inducen al sueño mejor de un bote de somníferos. Esas a las que todos estamos expuestos en reuniones de empresa, conferencias o presentaciones de ventas. Y nada tienen que ver con las dotes de comunicación del orador, no te engañes. Se puede comunicar de lujo y ser un negado para el Power Point. En la entrada de hoy te enseñaré cómo diseñar presentaciones que no duerman a tu audiencia.

Cómo diseñar presentaciones que no duerman a tu audiencia. Por qué diseñar presentaciones sigue siendo imprescindible

Porque no todo se puede contar en un correo, y porque para muchos sectores empresariales siguen siendo imprescindibles, como las ventas.

Sea para un primer contacto con potenciales clientes o para captar inversores, las presentaciones no están muertas (ni muchísimo menos).

Para que te hagas una idea, Slideshare, la plataforma a la que cada día se suben millones de estos formatos, cuenta con 77 millones de usuarios activos al mes. Y Prezi, la aplicación de creación de presentaciones, tiene en la actualidad más de 60 millones de usuarios.

Reglas sobre cómo diseñar presentaciones

Como ya hemos comentado en este blog de contenidos en varias ocasiones, es posible aprender a redactar, a diseñar infografías y, por supuesto, a crear presentaciones que capten la atención de la audiencia.

Puede que te lleve más o menos tiempo, pero te aseguro que no es imposible. El diseño, como otras muchas disciplinas se basa en una serie de principios que para algunos son evidentes y para otros muchos, una lección que se aprende con el tiempo y la observación.

Sigue estos sencillos consejos para averiguar cómo diseñar presentaciones:

• Tipografías que se lean. Aunque tu público no esté compuesto de miembros de la tercera edad, la realidad es con tipografías de tamaño inferior a 30 puntos, prácticamente nadie podrá leer correctamente los textos.

• Simplifica. Los 80 quedan muy lejos, y con ellos se fueron las animaciones estridentes y los clip arts raros. Si tienes alguna duda, mejor quita cualquier adorno superfluo de tu presentación.

• Una diapositiva, una idea. Es un norma bien sencilla. Sobre todo porque tu audiencia lee más rápido que tú, de forma que si llenas tus diapositivas de texto, pronto se aburrirán.

• Elimina tu logo de cada diapositiva. Hoy en día, las tendencias en diseño marcan un minimalismo estricto. Todo aquello que no aporte información, puedes eliminarlo, incluido tu logo.

• Fuera gráficos basura. ¿Qué entiendes mejor, que tu empresa ha doblado su facturación o un gráfico de datos cruzados con comparativas de ingresos de los últimos 6 años por líneas de producto? Mantén el mensaje claro con datos que la audiencia pueda retener y asimilar rápidamente.

Haz que brille el contenido

Una buena presentación reúne tres cosas: un contenido estructurado correctamente, un diseño atractivo y un ponente que sabe comunicar.

Empezando por el contenido, saca boli y papel para dividir las ideas y establecer una estructura.

Luego, cuando te sientes a redactar, procura reducir el texto a lo mínimo imprescindible, además de crear frases cortas.

Y si el diseño de presentaciones te puede, pide ayuda a un profesional de los contenidos.

Cómo diseñar presentaciones para hacer llegar tu mensaje

Unos buenos textos pueden pasar fácilmente desapercibidos en un diseño estridente.

No sería la primera vez que un exceso de animación entre diapositivas ha dejado al público mareado.

Para evitar que tu diseño arruine una buena presentación, puedes ayudarte de iconos, reducen la cantidad de texto y comunican ideas complejas con elementos muy simples.

Además, una paleta de colores acertada, en la que el color de fondo y el color de las tipografías tenga la correcta diferencia de contraste, ayudará a que tu mensaje llegue a la audiencia sin trabas.

Por último, no la fastidies con la ponencia

Aunque muchas presentaciones terminan en internet sin apoyo hablado, se hicieron para ser expuestas en reuniones, presentaciones de ventas o contactos comerciales.

Por eso, te estaría engañando si no te doy unos trucos para cuando te toque exponer el resultado final de tu trabajo.

Como ya hemos comentado con anterioridad, el público lee más rápido de lo que tú hablas, por lo que es conveniente que no repitas la misma información. Así, evitarás que se dediquen a jugar al Candy Crush como en las sesiones del Congreso. 🙂

Si respetas la regla del 10/20/30 equilibrarás tu exposición: 10 diapositivas, 20 minutos de presentación y tipografías de tamaño 30.

Por último, una recomendación que nunca falla: mira directamente a tus interlocutores, dirígete a ellos cuando hablas y si tienes que poner ejemplos, pregunta al público para que se sientan involucrados.

Utiliza el principio de reciprocidad, una regla que proviene del mundo de la psicología y que se utiliza mucho en comunicación: pregunta, interpela, habla y dirígete a tu audiencia y verás como ellos se sienten involucrados en lo que estás contando y te prestan más atención.

Y si quieres enviarle estos sencillos consejos a tu jefe de forma discreta, te he preparado una infografía para que nadie se vuelva a dormir en su próxima presentación.

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¿Me cuentas tus trucos sobre cómo diseñar presentaciones irresistibles?

Carmen Díaz es Content Marketing Manager para Pymes, o lo que es lo mismo, trabaja creando contenidos para pequeñas y medianas empresas que quieran generar más ventas y llegar a unos clientes que cada vez se interesan más por la información y menos por la publicidad invasiva.