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Me has oído decir muchas veces que los contenidos funcionan. Y es verdad, funcionan. Pero para que puedas ver resultados, necesitas tiempo y paciencia. Por eso, cometer ciertos errores de contenidos digitales es algo que no te puedes permitir. Corregirlos que puede costar mucho tiempo y esfuerzo, por lo que conviene saber con antelación cuáles son los más comunes y evitarlos a toda costa.

Errores de contenidos digitales más comunes

Quien dice errores dice pequeños vicios que has ido adquiriendo por el camino. Por ejemplo, recuerdo cuando este blog de contenidos comenzó su andanza, el SEO no era algo que me preocupara y es uno de los grandes errores de contenidos digitales que he cometido.

Como este error, hay otros muchos pequeños vicios que no deberías permitirte porque impedirán que avances con paso firme hacia la meta.

1/ Olvidar la auditoría y el mantenimiento

Por desgracia ocurre demasiado a menudo. Creamos contenido como si no hubiera un mañana y nos olvidamos del mantenimiento y la monitorización continua de lo que hemos ido creando.

Sólo pensamos en seguir haciendo girar la manivela de la churrería. ¿Sabías sólo el 15% del contenido generado es consumido por el 90% de la audiencia?

¡Puede que ni tu potencial audiencia nunca llegue a ver tu post!

Por ello, en tu estrategia reserva algo de tiempo y esfuerzo a revisar y auditar el contenido creado para mantenerlo al día y optimizado en SEO. Si además, procuras que ese contenido sea imperecedero por su temática o enfoque, alargarás la vida útil de todo aquello que crees.

Estas son otras de las cosas que debes vigilar en el mantenimiento de tu contenido:

• Enlaces rotos. Si tu blog está conectado con Search Console, es fácil que dediques algo de tiempo a detectar enlaces rotos con esta herramienta.

• Actualizar el linkbuilding interno de tu blog. Si publicas entradas con la estructura de Cornerstone Content, cada cierto tiempo deberás revisar entradas antiguas.

• Reducir el peso de las imágenes o actualizar aquellas que ya no casen con el aspecto visual de tu marca.

• Actualiza datos si han surgido nuevos estudios o informes sobre el tema tratado.

• Revisa tu opinión sobre determinados temas con la perspectiva de la experiencia adquirida.

2/ No tener una voz definida

La línea editorial no es solo cosa de periodistas. Tener definida la filosofía de marca, con los principios y valores que defendemos, es algo que solemos olvidar.

Junto con la línea editorial, no pierdas de vista que tu voz debe coincidir con el perfil de cliente ideal que hayas definido

Mucho ojo con esto, porque con frecuencia olvidamos para quién estamos escribiendo. A mí me ayuda imaginar la vida y las necesidades de la persona para la que escribo en cada momento. Por ejemplo, esta entrada está pensada para aquellos que han empezado a trabajar los contenidos, pero no ven resultados, o no los esperados.

En ese momento, piensan si estarán cometiendo errores de contenidos digitales y cómo solucionarlos. Esta entrada está pensada para ellos.

3/ Dejar de crear contenido offline

Ya sé que estamos en plena era digital. Parece que producir contenidos en papel es cosa del pasado. Pero no es del todo cierto.

Seguro que estás familiarizado con el término Contenido Transmedia. Los usuarios demandan experiencias en varios canales al mismo tiempo, difuminando las líneas que separan lo on y off line. Y el consumo de contenido en el mundo físico es todavía una realidad.

En muchas de estas experiencias que se viven al mismo tiempo en el mundo real y en virtual, se utilizan contenidos en papel que completan el círculo de la experiencia.

4/ Olvidar los flujos de trabajo

Otro de los errores de contenidos digitales más habituales es volverse chapucero.

Ser metódico, perfeccionista y riguroso es un defecto que requiere mucho esfuerzo. A no ser que seas así por naturaleza, hacer siempre las cosas bien cansa mucho. Por eso es muy común ver empresas y profesionales que comienzan con los contenidos con una gran energía, pero que a los pocos meses de trabajo se cansan.

O rebajan el nivel, que para el caso es lo mismo. Una de las formas de evitar que los contenidos se degraden por la falta de rigor es crear protocolos de trabajo, creando flujos de procesos. Aunque son un rollo, si tu empresa es de tamaño mediano y tiene una ambiciosa estrategia de contenidos, es conveniente diseñar protocolos que garanticen la calidad de las piezas, como por ejemplo:

• Procesos de revisión y aprobación.

• Rutina de comprobaciones legales.

• Seguimiento de tareas y entregas.

5/ Olvidar los objetivos de los contenidos

Al hilo de los errores de contenidos digitales anteriores, olvidar los motivos por los que trabajas es otra de las causas de la calidad del producto final no sea la esperada.

Cada pieza de contenidos que creamos debería cumplir con una misión. No hace falta que sea un manifiesto de 500 páginas, solo unas cuantas líneas que expresen el objetivo de los contenidos que estás generando, como por ejemplo:

• Ofrecer a los clientes toda la información necesaria para elegir un buen colchón.

• Asesoramiento sobre marketing para organizaciones sin ánimo de lucro.

• Trucos y consejos para llevar una vida saludable en la gran ciudad.

6/ No querer pagar por promocionar el contenido

No te engañes. Sólo el 20% del éxito de tu contenido se lo debes a la calidad. El otro 80% (gracias a nuestro amigo Pareto) debes agradecérselo a la promoción.

La mala noticia es que como no te plantees pagar por promocionar, la cosa se pondrá fea, fea. Incluso las grandes marcas con escasa necesidad para promocionar sus contenidos en redes sociales como Coca-Cola, recurren a la promoción pagada en algún momento.

7/ Olvidar las oportunidades de conversión de leads

¿Sabías que el marketing de contenidos es una buena herramienta para conseguir leads?

Cuando un contenido es bueno y está dentro de la línea de negocio, genera contactos voluntarios que con la adecuada campaña de lead nurturing se convertirán en ventas.

Cuantas más landing pages y promociones crees, más conversiones obtendrás.

8/ Obviar el contenido visual

Si no eres capaz de crear piezas de contenido visual muy sofisticadas, tampoco pasa nada.

La variedad de contenido visual no siempre tiene que ser propia, los contenidos curados te permiten acceder a contenido de otros.

9/ Campañas integrales

Una campaña de marketing de contenidos es una carrera de fondo. Requiere planificación, estrategia, paciencia y ganas. Para maximizar estos esfuerzos, crea campañas globales en todos tus canales. Organízalas en torno a temas universales o las categorías sobre las que estás trabajando.

10/ Medir las acciones

La medición de resultados es la primera de las metas que debes proponerte. Es la única manera de poder corregir errores de contenidos digitales en tiempo real.

¿Te imaginas tener que esperar entre 2 y 3 años para solucionar un problema que es el tiempo medio de una estrategia de este tipo? Medir es crucial. Es más, es la única recomendación que sirve para todo el mundo. ¡Para todo el mundo!

¿Añadirías alguna más? ¿Has sufrido algún despiste integral en tu estrategia de marketing de contenidos? Cuenta, cuenta… Espero tus comentarios y sugerencias justo debajo de estas líneas mientras documento mis propios despistes.

¡Evita los errores de contenidos digitales y haz que tu estrategia sea fuerte como una roca!